24 | berberana | septiembre de 2018 BUZÓN
PREGÓN.
Elvillar 2018
Justino Gainzarain
Pueblo asentado sobre una colina
que domina los verdes pámpanos
de vigorosas vides
y las ramas de ancianos olivos.
Pueblo de brujas y dólmenes
y en la antiguedad de fornidos atlantes
que trasladaron desde el Olimpo
la altiva sierra de Toloño
para regular las lluvias y los vientos
Pueblo con doce términos
con nombre de vírgenes y santos
en recuerdo de los asentamientos
con sus ermitas e iglesias
que en la antigüedad hubo.
Allí a la luz de candiles
se elaboraron los primeros vinos
que hicieron famosa la villa
los de BEBER y CALLAR
Pueblo bien amurallado
y con su hermoso castillo
que nos defendía
de sarracenos y moros
y más tarde de reyes
castellanos y aragoneses
que disputaron con furor
el dominio a nuestro rey navarro.
Con la paz, las murallas cayeron
y el castillo, en iglesia se transformó
creando la hermosa torre
que en altura a las de Laguardia superó.
En el campo de coscojas
la C/ Coscojal nació
y la C. Argumento se convirtió
en parlamento del pueblo
para legislar leyes y juzgar.
Villarejos y villarejas
disfrutar en estas fiestas:
reir,cantar y bailar
y beber el vino de Elvillar
EL DE BEBER Y CALLAR
¿ ES TAN RICO ? Sí...
Jai Zoriontsuak
Entre Baños de
Navarra y el de hoy
Mirentxu Saénz
Magnifica Cantabria en su ámbito resplandeciente,
el pueblo despierta pegado a la rivera,
para alcanzar su otra orilla está el puente.
Y al encuentro de la vega sale la recta carretera.
la corriente viajera del Ebro al ameno llano riega,
avenida del agua que desnudó a su próspero choperal,
ahora le sirve de escolta sin fronda estival.
En sus cultas áreas la vid fecundando sosiega,
su acceso al pueblo converge con la calle principal,
manos laboriosas crearon sus predios más singulares,
por barrios unidos antiguos y populares,
y prevaleciendo simbólico su templo parroquial.
En el decurso su arquitectura es memoria eternizada,
a su frontispicio le interpreta con relieve decorado,
por seculares leones su pórtico custodiado,
y la torre con fantasía barroca coronada.
Erguida busca solemne su espacio en el cielo,
difundiendo el tono festivo su elocuente campanada,
en sus huellas se lee el pasado y en su piedra labrada,
desde que arranca como un ciprés desde el suelo.
Premiando su cuidado hacen alardes floridos,
balcones y solanas con sus estampas más genuinas,
el ayer se esconde en las callejas más pinas,
y en los alares las golondrinas se ocultan en los nidos.
Oyendo repicar a la campanita centenaria,
nos unimos en los gozos cuando llega su día,
en san Cristóbal la jota es una plegaria,
y una gran manifestación de alegría.