Por lencería entendíamos esas prendas que no se utilizan para salir o ser vistas por la calle. Hoy, la frontera entre lo exterior y lo interior se difumina, y todo pasa, simplemente, a ser ropa. Es la confirmación de un ritual que consagra la importancia que le damos al cuerpo.
Dicen que hay un boom con la ropa interior, que la gente anda loca por vestir su privacidad como nunca antes lo hizo. Es cierto. En ninguna otra época de la historia los humanos han tenido tantas posibilidades y tanta variedad de elección en lo que todavía entendemos como vestirse “por dentro”.
Lenceria Sexy
4