BAUTISMO de deseo y emergencia A LOPEZ ORDOÑEZ | Page 6
se quedaron sin recibir el Bautismo por este
medio y persona).
Hablando con Nuestra bendita Madre en
la oración y sobre este punto, entendí que
me dijo: No te escandalices de la fe de ese
sacerdote, hijo mío, por el juicio gratuito
que ha hecho de ese documento, pide por
él y tantos como él; y tú sigue en la fe que
Yo te ha dado, y sigue practicando esas
oraciones por los niños que han muerto sin
ser bautizados de todas las religiones y de
todo el mundo, porque a Dios nadie le debe
decir cómo debe actuar con los hombres.
Ora por ese sacerdote para que Mi divino
Hijo le de la luz».
Esto recuerda lo que dice Nuestro Señor
en el documento: «Dilo también a mis
sacerdotes, que van a contradecirte...» y
además confirma, que esas oraciones de
Bautismo, no son solo por los niños de los
cristianos, sino de todas las religiones y de
todo el mundo. Dice Jesús: «Yo te alabo,
Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque
ocultaste estas cosas a los sabios y discretos
y las revelaste a las gentes sencillas». (Mt
11, 25).
Últimamente redactando este folleto
entendí que nuestra bendita Madre me dice:
«Hijo mío, quiero que sepas que las almitas
de esos niños muertos sin bautizar están
esperando en el Limbo, que alguien con
fe les dé el Bautismo de deseo para poder
pasar a la Bienaventuranza del Padre Eterno
en la Santísima Trinidad».
El que quiera creer que crea, pero con estas
oraciones podemos ganar el Cielo para miles de
almas, a las que Jesús les podrá decir como al
buen ladrón: ¡Hoy estarás conmigo en el Paraíso!
(Lc 23, 43).
NOTA: En el documento se recomiendan dos
oraciones distintas:
1º. Una Oración de Bautismo de deseo
y emergencia, con agua bendita y diciendo
nombres y demás ... que vale para los nacidos
ya muertos.
2º. Otra Oración de Bautismo de Deseo, más
simple, por la Sangre de Cristo y sin agua, que
vale para los que mueren después de nacer sin
ser bautizados.
Ambas Oraciones se han marcado con
recuadros. Se puede hacer una, o las dos.
Propáguense estas oraciones para la
gloria de Dios y el gozo de las almas de los
nacidos y no nacidos, muertos sin Bautizar.
«Bienaventurados los misericordiosos porque
ellos alcanzarán misericordia.» (Mt 5, 7)
¡ORAD POR ELLOS!
Para que Yo pueda decirles:
¡HOY ESTAREIS CONMIGO EN EL
PARAÍSO!
¡Dejad que los niños se acerquén a Mí!
¡NO SE LOS IMPIDAÍS! (Mc 10, 14)