¡BASTA YA! COLOMBIA: MEMORIAS DE GUERRA Y DIGNIDAD | страница 168

Los orígenes, las dinámicas y el crecimiento del conflicto armado total de las autoridades estatales en la región. 158 Pero sin duda el hecho violento más directamente asociado a la política regional fue la masacre de la familia Turbay Cote, élite política Liberal del departamento del Caquetá, perpetrada por las farc el 30 de diciembre del 2000 en la vía que conduce de Florencia a Puerto Rico.
Por su parte, desde finales de 1998, la Fuerza Pública comenzaba a mostrar alguna capacidad para neutralizar la cadena de acciones contundentes que le venían propinando las farc, gracias a la ventaja que le significaba el uso de helicópteros y aviones. Esta tendencia se afianzó en 1999 y el 2000, y se manifestó en el contraataque del Ejército después de la toma de Mitú, Vaupés, por parte de las farc, el 2 de noviembre de 1998. A pesar de la contundencia militar de la toma de Mitú realizada por las farc, la retoma del Ejército fue el comienzo de la quiebra de la ventaja táctica de las farc entre 1996 y 1998.
Esa iniciativa militar fue reforzada por el Plan Colombia, cuyo aspecto militar coadyuvó a la reingeniería de las Fuerzas Armadas, por medio del apoyo norteamericano en materia de tecnología militar e inteligencia. Ese plan, que empezó a ser ejecutado en el 2000, hizo énfasis en la vinculación de los grupos armados con los dineros del narcotráfico, aduciendo que eran la principal causa del conflicto armado, y dejó en un segundo plano los aspectos económicos, sociales y políticos que estaban a la base de la expansión de los cultivos de uso ilícito. El énfasis militar del Plan Colombia se evidenciaba en la destinación del 74 % de su presupuesto al fortalecimiento militar( 60 %) y policial( 14 %), mientras que para inversión social solo se asignaba un 26 %, del cual un 8 % se destinaba a desarrollo alternativo. 159
158. Véase: Vicepresidencia de la República, Panorama actual de los municipios que conformaron la zona de distensión( Bogotá: Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, Vicepresidencia de la República, 2003). 159. María Clemencia Ramírez,“ Significado de las acciones de la aid en el Putumayo en el contexto de la promoción de la seguridad global y el buen gobierno”, en Globalización, cultura y poder en Colombia: Una mirada interdisciplinaria, comps. Fernán González y Gloria Isabel Ocampo( Medellín: Universidad Antioquia / Colciencias / La
Las farc consideraban la formulación y aplicación del Plan Colombia como una propuesta de guerra, dada la importancia que este le otorgaba al fortalecimiento de las Fuerzas Armadas y a la política de cero tolerancia de los Estados Unidos frente a las drogas, centrada en las fumigaciones de cultivos ilícitos. Para las farc resultaba contradictoria la actitud gubernamental de una voluntad política de paz frente a una diplomacia por la guerra, enfocada en la consecución de recursos para el fortalecimiento de la Fuerza Pública y el combate contra el narcotráfico, centrado en las fumigaciones. Contra el componente militar del Plan Colombia y su política de fumigaciones de los cultivos de uso ilícito, las farc decidieron realizar el llamado paro armado en el departamento del Putumayo, en octubre del 2003, región en la que se estaban implementando las primeras etapas del Plan Colombia. Durante tres meses, los pobladores de este departamento prácticamente fueron sitiados, lo que generó una grave crisis de orden humanitario.
Esta ambigüedad entre las lógicas militar y política de ambas partes redundaba en una extrema fragilidad del proceso de paz. Gran parte de los incidentes que paralizaron el inicio del proceso del Caguán tuvieron que ver con asuntos procedimentales y acciones violentas de las farc, como el forcejeo con el Batallón de Cazadores en San Vicente del Caguán, en noviembre de 1998. A esto se añadían las acciones violentas de las farc en el nivel nacional y sus quejas sobre la falta de acciones de gobierno en el tema del paramilitarismo. Entre esos incidentes se destacan la negativa de las farc para instalar una comisión de verificación sobre la zona del despeje; el secuestro del periodista Guillermo Cortés realizado por las farc en Choachí, Cundinamarca, en enero del 2000, y el paro armado en el Putumayo.
Esta fragilidad se hacía mayor por el uso que daban las farc a la zona desmilitarizada del Caguán como zona segura para mantener en cautiverio y negociar la liberación de secuestrados, y como sitio de entrena-
Carreta, 2006), 291-307.
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