TEMPORADA 12/13
El ADEMI Tenerife recibe la
visita del CB San Isidro
“Hay veces que para valorar lo que tenemos
hace falta ver lo que no tenemos”
Con estas palabras se mostraba Marco
Justo, entrenador del primer equipo del CB
San Isidro en la visita al equipo de la
División de Honor B del Baloncesto en Silla
de Ruedas.
Los propios jugadores, y también el primer
entrenador, tuvieron la oportunidad de sentir
en sus propias carnes lo que es subirse a
una silla de ruedas e intentar jugar al
baloncesto, no teniendo muy buenos
resultados porque en la mayoría de las
veces no sabían si echar mano a las ruedas
o al balón. Hubo algunos jugadores que
tuvieron incluso el valor de realizar el
entrenamiento en su totalidad, notándolo en
sus extremidades superiores como si
hubiesen salido de estar en el gimnasio
durante 5 horas.
El cuerpo técnico del Ademi no paró de
animar a los que no eran sus jugadores,
teniendo incluso tiempo para explicarles
cómo mejorar la técnica y poder así tener
algo más de velocidad a la hora de realizar
los ejercicios que marcaban a sus
jugadores. Otra de las preguntas que se le
hace al primer entrenador del CB San Isidro
es lo que piensa después de haber visto
este baloncesto, contestándonos que “me
parece increíble la agilidad que tienen
para manejar las sillas, y no solo esto,
sino ser capaces a la misma vez de botar,
pasar, tirar y ver a sus compañeros”.
Muchos pueden pensar: ¿Pero para qué les
ha servido ir a ver al Ademi? Desde el
cuerpo técnico del equipo de La Orotava se
responde claramente y sin ninguna duda
que “para lo que nos ha servido ha sido
para ver en persona el significado de
superación y que da igual las barreras o
los obstáculos que te ponga la vida, si
quieres algo y luchas por ello, serás feliz
mientras lo buscas e inmensamente feliz
cuando lo consigas”.
Otra de las voces autorizadas es la del capitán
del equipo, Juan Andrés García, que nos
respondía lo que ha supuesto para los
jugadores esta visita, no dudando tampoco en
su respuesta cuando dice que “a nosotros nos
ha servido para pensar que no hay excusas
para esforzarte y para dar el máximo cada
vez que entras en la cancha, sea para
entrenar o para jugar, independientemente
de las dificultades con las que te encuentres.
Estos jugadores nos han demostrado que
todo es posible si quieres que sea posible,
dándonos una lección de superación y de
otros muchísimos valores que nos llevamos
para casa”.