A ello se le unió el despertar de
Doncic,
que
con
varias
acciones
de
mérito,
aprovechando el cansancio de
su par, propiciaba la remontada
de Madrid (13-18, con nueve
puntos
(3/9)
del
crack
esloveno.
Lejos de reaccionar y de
aprovechar
el
descanso
obligado de Doncic, Canarias
se vio superada por su rival en
el inicio del segundo cuarto. Un
parcial de 0-8 obligaba a Jorge
Olano a pedir un tiempo
muerto. La zona 1-2-2, con el
defensor
del
centro
hundiéndose en la zona
cuando el balón iba al alero,
hacía mucho daño, y lejos de
reaccionar, el parcial se
estiraba hasta un peligroso 012 (13-25).
Tras cinco minutos sin anotar,
Acoydán McCarthy rompía la
sequía (18-25), pero el amago
de parcial de los isleños era
roto por otro parcial de 0-5 (1830). La aportación de Sergio
Ávila estaba rompiendo toda la
planificación, y por ello Olano
apostó por una defensa mixta:
caja y uno sobre Ávila. La
apuesta salió bien, hasta el
punto de frenar la anotación
rival y reactivar la suya de la
mano de McCarthy. 28-30 al
descanso y todas las opciones
de triunfo para la segunda
parte.
Tras el receso, el técnico
insular mantuvo su apuesta de
hacer una defensa mixta, ahora
sobre
Doncic
y
Chema
Fernández, lo que permitió
culminar la remontada (32-30).
El dominio en el rebote
ofensivo, con Sow como
principal estilete (10 puntos y 6
rebotes hasta ese momento),
y un triple desde muy lejos de
Javi López estiraban la renta
hasta una máxima de siete
puntos (44-37).
Canarias se obcecó de nuevo
con el tiro de tres y Madrid, con
un parcial de 0-8, le daba la
vuelta al marcador (47-49).
Canarias
amenazaba
con
romper el partido, pero Luka
Doncic
apareció
cuando
aparecen los ‘grandes’, en los
peores momentos. Asumió la
responsabilidad, forzó una
falta, anotó dos tiros libres, y
una canasta con su hombre
encima (44-41). Javi López,
eso sí, volvió a anotar otro
triple desde ocho metros y
situaba un esperanzador 47-41
al final del tercer acto.
Varias canastas tras rebote
ofensivo de Sow (firmó 18
puntos
y
11
rechaces)
mantuvieron con vida al equipo
tricolor, pero la calidad de
Doncic en los últimos minutos,
unido a un triple de Sergio Ávila
cuando el luminoso reflejaba
empate a 57, decantaron la
balanza a favor del conjunto
capitalino.
En el último período, Madrid
volvió a la táctica que tan buen
resultado le dio en el primer
cuarto: defensa muy cerrada,
con dos hombres esperando al
base en el centro del campo, y
ahogar en la zona para obligar
a lanzamientos exteriores. Y la
apuesta le dio resultado.
Acoydán McCarthy, eso sí, tras
un rebote defensivo a dos
segundos del final, tuvo un
triple desde el centro del
campo para darle el triunfo a
Canarias, pero el balón no
entró.