Las curiosidades de la semana fueron muchas
pero me hizo una especialmente gracia en las
redes sociales. Era la que un portero no jugaba
de titular (es más, no iba ni convocado) y el
entrenador lo adelantaba como “le viene bien”.
Evidentemente los tertulianos son bipolares, lo
que decían que era porque estaba bajo forma,
los que era porque no curraba, los que no lo
entendía porque sentía los colores, que nunca
nos dejó tirados…etc. Pero la que más me llamo
la atención es una que decía algo así como
“menudos h…esto va a ser una bomba de
relojería”.
La cultura del básquet no entiende mucha cosas
del llamado deporte rey, que una persona pueda
llegar a cobrar 1850 euros a la hora por su
trabajo, el cual se reduce a un entreno de no
más de dos al día, es inexplicable. Pero que si
el entrenador no cree que esta para jugar y que
se cuestione, menos todavía. Tan sencillo que
como “no estés “para que te hagan un
destrozo en defensa, dejes que tu rival sea
internacional o que no metas una y tus
porcentajes sean de chiste de la semana.
Pero en el futbol eso es un auténtico drama para
estos “súper” currantes que cobran un dinero
indecente y que trabajan menos que los
políticos.
Afortunadamente el baloncesto es de los que
entrenan hasta los domingos por la noche, de
los que no llegan a final de mes (eso si es que
te pagan) y en los que a nadie le importa que
juegues a menos que tu padre sea agente de
futuras estrellas.
La semana siguió, no es que haya mejorado
nada mi sueldo pactado con los dos jefes, KikeVíctor. Intente sin ningún tipo de éxito que me
pagaran por cada letra 1 euro, para sentirme
futbolista, pero eso supondría 4000 euros al
mes, y como que no les pareció ni bien que
cambiara mi nombre por CR7.
Al seguir en mi empeño de volverme a integrar
en la sociedad de la canasta, me dio por ir a ver
a un buen amigo que estrenaba categoría y
equipo. Cuando empecé en esto tuve “la
desgracia” de aprender de mis amigos
“aquellos que no le habían empatado a