Basket Marcha 2013 17 abril, 2013 | Page 27

Porque lo de jugar “una buena pachanga” de verano se ha quedado en el olvido (no hace mucho en la Cancha Anchieta, que ahora se vende para un futuro proyecto inmobiliario), ir a entrenar sin poder mover las pestañas, saltarte las clases de idiomas-música-pintura-etc y llegar una hora antes para hacer algo de tiro. La sobreprotección de los padres ha dejado que las nuevas generaciones vayan camino de jugar su partido semanal desde el sillón de casa vía sky o web cam. O que los que ocupamos el banquillo de turno creamos que desde el otro lado del charco se hacen mejor las cosas, que “el espectáculo” sea ganar y no enseñar. “el espectáculo sea ganar y no enseñar” Los políticos, clubs, colegios, entrenadores, jugadores y familiares, deberían en algún momento saber porque realmente hacen este deporte sea tan digno. Que recuperen porque lo que es formar y educar valores no tiene una caducidad de 6 meses. Ya metidos en la propia idiosincrasia de nuestro noble deporte, hay que empezar a filar los “cuchillos” porque viene la parte de pesca y submarinismo. Con muchas por terminar pero no todas ya podemos hacer nuestra liga “fantástica” para reforzar, mejorar y acabar con la competencia "De qué sirve confesarme, si no me arrepiento?" (El padrino III). Ya se sabe la frase célebre de “no, él/ella apareció solo/a por aquí o vinieron los padres porque quería cambiar de ambiente. Lo más cómico es que acabo de cambiar mi tarifa de móvil con nombre de animal, tengo minutos ilimitados, internet de 1G y hasta SMS gratis. No todo lo que se mueven son los críos “con proyección”, evidentemente están los cambios de banquillo, la vieja costumbre de ofrecerse (muy respetable) o la suerte de que te