Juventud Laguna vendió cara la
derrota en semifinales
Por Itamar Barreto
Tenerife Baloncesto y Juventud
Laguna abrieron la Final a
Cuatro el pasado sábado en un
pabellón teguestero que, sin
llegar a los 500 espectadores
que presenciaron la final,
presentó una entrada próxima
a los cinco centenares. En lo
deportivo, trabajada victoria
para el Tenerife Baloncesto en
un choque muy similar a los
dos que ofrecieron estos
equipos en liga regular.
El primer periodo tuvo un
señalado protagonista en la
figura del base local, Nacho
Guigou. Desde el primer minuto
tomó las riendas de su equipo,
y con gran acierto desde la
línea de tres lideró el primer
intento de ruptura del Tenerife
Baloncesto,
que
llegó
a
dominar por 21 – 12. No
obstante, un arreón permitió a
los laguneros rebajar a cuatro
las diferencias al término del
primer periodo (24 – 20).
La imposición de los ataques
sobre
las
defensas
se
mantendría en el segundo
cuarto, que se inició con
Juventud Laguna logrando la
igualada (24 - 24). El equipo
dirigido por Vicente Rodríguez
había frenado el vendaval local
y entraban en los últimos
minutos de primera parte con
dos puntos de ventaja (38 –
40). En ese instante, apareció
de nuevo Nacho Guigou para,
con dos triples y tres tiros libres
casi consecutivos, conseguir el
dominio para los suyos, que
llegarían al descanso con 47 –
44.
A la vuelta de vestuarios, el
guión del partido dio un giro y
ambos equipos entendieron
que debían ajustar su defensa.
Los de Ruymán Delgado
interpretaron mejor el nuevo
panorama y cerraron su aro en
los compases iniciales del
tercer periodo, con un parcial
de 8 – 1 liderado por el acierto
exterior de Miguel Ryan.
El técnico visitante buscó la
reacción de los suyos parando
el choque, pero en la
reanudación
dos
buenas
acciones ofensivas de Tenerife
ponían el 60 – 47 en el
electrónico a tres minutos del
final. Pero cuando peor lo
pasaba
Juventud
Laguna
apareció su máximo anotador,