El Canarias contra
los “niños” de Aito
Resulta extraño que para empezar a entrenar,
tengas que esperar a que los niños de dos
metros salgan del instituto. Menos extraño,
pero más sangrante, es que tengas que sumar
la edad de cinco de tus jugadores para que
superen la tuya. Ese, el mayor, es Aíto García
Reneses y lo anterior, ‘sus niños’, es su
Cajasol. Aquel técnico que nació tras la II
Guerra Mundial y los otros que ya viven la
quinta. Aunque aquello de Siria o Irak no esté
en sus libros de colegio.
En San Pablo, en Sevilla, reposa este equipo
peculiar; ésta, y no otra, la plantilla más joven
de la categoría con una media de 22 años.
Burjanadze (18), Satoransky (21), Balvin (20),
Sastre (20), Porzingis (17) y Radicevic (18).
Todas estas jóvenes promesas están a la
orden de un Aíto que parece eterno en los
banquillos. Así, el madrileño dirige a una
escuadra en la que ningún jugador llega a la
treintena. El ‘abuelo’ de la plantilla es Juanjo
Triguero (28), un pívot irregular pero más vital
que ninguno. Su mirada perdida y su lucha, las
de cualquier chaval.
La juventud no excluye el talento, pero
tampoco incluye los resultados. El Cajasol ha
demostrado ser uno de los peores equipos de
la categoría. Aíto no desprecia a sus imberbes
jugadores, pero sí es muy crítico con la
planificación de la plantilla: “Ha sido un error
que todos los fichajes fueran de jóvenes sin
ningún veterano que equilibrase la plantilla”,
clama el ex entrenador de Unicaja o Barça en
‘Canal Sur Radio’.
Los resultados confirman su tesis: una victoria,
ante Gran Canaria, en seis partidos y varios
choques sin poder siquiera competir. El tiro de
tres de Bogdanovic parece muerto; Triguero
está siendo tan irregular como el Triguero más
irregular; Asbury se quedó en un oasis de
pretemporada; Holland se asemeja a un
lanzarrocas; y Buckman es un cowboy sin
pistola ni acierto. Con menos metáforas: los
‘veteranos’ no han dado la talla.
*ACB Photo
Los niños de A