A nadar en las turbias aguas de ‘La Marea Azul’
Por Fran Rodríguez
Llega la jornada nueve, la fecha
que nada decide y nada
certifica. Una jornada tan
intrascendente como la que
vendrá después, pues todavía
faltará
más
de
media
temporada. Medio vacío o
medio lleno. Cuestión de
gustos, pero la visita del Lagun
Aro al Santiago Martín es para
muchos un duelo vital. La
magnitud
la
pone
la
clasificación y las dinámicas.
Mismas derrotas y mismos
triunfos; similares sensaciones
e idénticas ganas de ganar. ‘La
Marea Azul’ desde Illumbe
inundará
los
territorios
canaristas.
El Lagun Aro que dirige Sito
Alonso es todavía un boceto
por materializar. El reciente
fichaje de Jermaine Taylor
confirma el estado primerizo de
un cuadro que aún debe
encajar y engranar sus piezas.
Lo que tiene le ha valido para
tan sólo haber logrado una
victoria ante el colista de la
categoría: Assignia Manresa.
Ese triunfo fue más difícil para
los donostiarras que para
España salir de la crisis. El
duelo se resolvió en la prórroga
(88-89) y, previamente, por la
pájara de los manresanos en
los últimos tres minutos de
partido. De resto, todo ha sido
derrota tras derrota.
La escuadra donostiarra se
presenta como un equipo plano
y un juego que no convence a
nadie. Ni Woods, ni Rubio, ni
Doblas, ni Korolev han sido los
líderes que guíen a los azules a
la senda continua del triunfo.
En ausencia y letargo de estos,
la batuta del Lagun Aro la lleva
un
brasileño
veinteañero,
Raulzinho Neto, que está
confirmando su progresión. Así,
los malos presagios dibujan
una ‘Marea Azul’ turbia, que se
coloca como el segundo peor
ataque y que se erige como el
cuadro con más pérdidas de la
categoría.
A nadar en esta turbia marea
llega el Canarias de un triunfo y
siete derrotas; así como el
Canarias que en su peor faceta,
la defensa, encadena tres
partidos
encajando
pocos
puntos (76, 68 y 73). El rival
aumenta las posibilidades de
victoria, pues su perfil se
asemeja mucho al Cajasol,
equipo con el que los tinerfeños
lograron su primer triunfo. La
sensación de cierta estabilidad
de los aurinegros choca con lo
inconclusa situación de un
Lagun Aro, ‘tocado’ más por las
malas sensaciones que por los
resultados. La ‘Marea Azul’
sube
en Tenerife y el
baloncesto
dictará
si
el
Canarias se ahoga o se rescata
a sí mismo.
Sin el espíritu de Andy
Panko
Relata David Doblas, jugador
del Lagun Aro y animoso
bloguero, que una vez le partió
la nariz a su ex compañero
Andy Panko. El médico le dijo
al estadounidense que le
pondría
anestesia
para
recolocarle los huesos y Andy
le respondió: “I don’t need that.
I’m Andy Panko” (“No necesito
eso. Soy Andy Panko”). El
doctor obedeció y tras realizar
su trabajo le comentó a Panko
que tendría que jugar con
máscara. Panko replicó: “Si me
vuelvo a partir la nariz, ¿me la
podrías volver a colocar?” Y
Andy Panko jugó sin máscara.
Sin ese espíritu de garra
incontenible nace el Lagun Aro
de este año. No sólo por la
ausencia de Andy Panko, sino
porque la afición y los medios
no dudan en catalogar que al
cuadro donostiarra le falta
pasión y le sobra sangre fría.
De momento, en los azules
nadie ha evocado el espíritu de
‘I’m Andy Panko’ (‘Yo soy Andy
Panko’).