Dani Díez
Niño de oro, de la pandilla de Mirotic o Abrines. El alero madrileño ha hecho el
camino de casi todos sus paisanos: del Estudiantes al Madrid. Díez tiene un
futuro prometedor y esta temporada en ACB ya demostró ante Fuenlabrada
que el futuro es suyo: 17 puntos. Por lo demás, Díez ha tenido un papel
testimonial.
David Doblas
Cuenta la leyenda que el creador repartió dos bemoles y medio. Uno para Felipe
Reyes, otro para David Doblas y las sobras para el resto de los mortales. Este
profesor y jugador interior es uno de los pilares anímicos de los donostiarras y un
portento en el rebote. Su temporada no está siendo la mejor, pero Doblas siempre
llega: 7 puntos y 4 rebotes de promedio.
Javier Salgado
Javier Salgado es tan incombustible que ha ido al infinito dos veces. Jugador de la
tierra y con calidad. Combinación perfecta para que este base de 32 años sea el
líder de este equipo. Puede que sus mejores tiempos se hayan escapado con los
años, pero Javi Salgado es un comandante nato y eterno: 8 puntos, 2 rebotes y 3
asistencias.
Yaroslav Korolev
Miembro sin avión de la Fuerza Aérea Militar de Rusia y dudoso tirador de tres.
Yaroslav Korolev tiene una capacidad atlética que le ha permitido ser un reconocido
matador y tener un pasado NBA. Sin embargo, su irregularidad y su impotencia de
convertir altura y salto en calidad le han condenado. Su castigo son sus números: 4
puntos y 3 rebotes de media.
Ekene Ibekwe
Ni los movimientos de Olajuwon, ni la supremacía del Olowakandi pre-NBA. Ni siquiera la
consistencia de Okulaja. Ibekwe solo tiene en común con ellos que es de Nigeria. Como
punto a su favor se puede alabar su gran salto. Este atlético interior no pasará a la
historia del baloncesto nigeriano, pero sí es una buena ayuda para el Lagun Aro: 8 puntos
y 7 rebotes en esta campaña.
Rihards Kuksiks
Anotador unidemensional, es decir, metralleta de tres y nada más. El alero letón
ha destacado siempre por su tiro exterior. Resaltar otra cualidad es exagerar, si
bien Kuksiks es siempre una buena amenaza. Esta campaña promedia 10 puntos
por juego con un 44 por ciento desde ‘el más allá’.