Basket Marcha 2012 02 octubre, 2012 | Page 4

Del partido perfecto al Canarias Por Fran Rodríguez José Luis Abós es el entrenador menos original de la primera jornada de la ACB. “Mi equipo ha hecho el partido perfecto”, recitó en la rueda de prensa postpartido con una media sonrisa. Aunque no por menos elocuencia, se es menos certero. De hecho, el entrenador del CAI Zaragoza era también el hombre con más argumentos de Aragón y casi de España: su equipo había batido a todo un Caja Laboral (8875) en su debut liguero. De nada sirvió el regreso de Carlos Cabezas a su casa del año pasado; la dureza de Nocioni; o el rutilante debut del armador Taylor Ronchestie. Tampoco valieron los pronósticos; ni que los baskonistas sean uno de los equipos más fuertes de la categoría. Menos aún importó que el CAI jugase en el Pabellón Príncipe Felipe, porque ese día los aragoneses fueron los reyes. El peligro de los bases Jayson Granger y Jaime Fernández fueron unos asesinos. Unos bases con metralla infinita para recibir al Canarias. Entre los dos endosaron a los tinerfeños 42 puntos, siete triples y 45 créditos de valoración. Cantera pura para aniquilar a un Canarias flojo en defensa. El CAI Zarogoza no se queda atrás. Los aragoneses presentan una de las duplas más solidas de la liga. Pedro Llompart es el sustituto de Carlos Cabezas. Su temporada anterior fue de ensueño en Alicante, y el sueño no se acaba hasta que te despiertas. El balear no lo ha hecho todavía. Junto a él y con él, está Sam Van Rossom, un base eléctrico, a veces soberbio y otras Los zaragozanos dominaron todo lo que pudieron y paliaron los arreones visitantes cuando los hubo. Su partido fue de miedo. Una rotación de nueve jugadores bastó para unas transiciones en ataque vertiginosas y una insistencia en el juego interior durante todo el encuentro. El inicio del CAI Zaragoza no pudo ser mejor. Ahora, los de José Luis Abós pasan del partido perfecto al Canarias y por todos ya es bien sabido: nadie es perfecto. O por lo menos para siempre. discreto. Ambos fueron los motores del CAI: 23 puntos y un solo balón perdido. La zona de los gigantes Henk Norel y Pablo Aguilar maldicen a las lesiones con la misma intensidad con las que se recuperan de ellas. Ambos jóvenes y con una versatilidad bestial. Lo hacen de todo y con una calidad innata. Sus recursos ofensivos son excelsos y se han recuperado de graves lesiones en los últimos tiempos para demostrar que siguen allí. Es normal que Abós insista en jugar una y otra vez para sus interiores. Con Norel y Aguilar, cualquiera lo haría. Damjan Rudez complementa a los dos pilares aragoneses. Tiro exterior y movilidad para un jugador de 2,08 con una plasticidad atractiva. Los kilos y el peso los pone Joseph Jones, un tejano al más puro estilo Schortsanitis. Su contratación suplió la del esperado Estaban Batista. Con el uruguayo, el CAI hubiera sido un equipo más importante, aunque Jones es un experimento que merece una oportunidad.