Usted procede de Aragón, donde parece que
el baloncesto va teniendo cada vez más
relevancia. ¿Cuál es el estado actual del
basket en su comunidad?
Dentro de las limitaciones de población que
tenemos respecto a otras comunidades mucho
más potentes, objetivamente es tremendo el
salto cualitativo y cuantitativo de mi comunidad
a nivel de fichas, calidad de los jugadores,
ambición y preparación de los entrenadores,
trabajo desarrollado en clubes y colegios y
también logros de selecciones. Mi impresión es
que se están haciendo las cosas bien en un
momento económicamente duro para todos, y
que la federación y los clubes deben mantener
este rumbo actual para seguir creciendo ya que
todavía hay margen de mejora.
¿Ha encontrado similitudes entre el
baloncesto canario y el aragonés?
Salvando las distancias lógicas, me ha parecido
muy similar la forma de intentar maximizar la
eficacia de los recursos humanos y materiales
de los que disponen y desde luego eso sólo
puede hacerse con una gran actitud y
preparación. También me parece muy
interesante el volumen y nivel de algunas ligas
existen en las islas.
¿Y qué relevancia tiene la gran temporada
realizada por el CAI Zaragoza en el pasado
curso para el baloncesto en Aragón?
Creo que todos los alumnos pudieron
comprobar por qué José Luis Abós llevó al CAI
el año pasado a una temporada histórica, tal vez
irrepetible, en el corto plazo para el equipo,
aunque el trabajo de la dirección técnica
realizado este verano invite a soñar este año de
nuevo. Sin duda, Aragón estaba carente de
grandes resultados en el baloncesto masculino
desde la desaparición de la élite del club al que
pertenezco, el Club Baloncesto Zaragoza, y el
nuevo CAI ha venido a llenar ese espacio,
aunque no es fácil hacer sombra a un palmarés
tan impresionante como el que consiguió el
equipo de José Luis Rubio. Ya no sólo es la
relevancia que tiene sino el empujón para el
baloncesto en Aragón que puede suponer a
corto y medio plazo tener un equipo a este
nivel. También me gustaría desear mucha
suerte al grandísimo proyecto en Liga
Femenina, encabezado por Alex Cebrián en
Stadium Casablanca, y en el que participará la
tinerfeña Laura Herrera que, a juzgar por los
entrenamientos que he visto, ha encajado de
maravilla en el grupo.