Periodo extra ✎
“El gusanillo de seguir entrenando”
♒︎ Por Álvaro del Río ♒
¿Quien es Álvaro del Río?
A pesar de su juventud, Yiyi, como es conocido en el mundo del
baloncesto, es ya un clásico. Empezó bien joven en los banquillos de
Maristas echando una mano a Patricio Quintana en el equipo junior
masculino, pronto destacó como primer entrenador en las filas del
colegio de Calle Victoria que siempre ha sido su cada.
Actualmente milita en CB Marbella donde además de entrenador es
director de comunicación ya que Yiyi ha sabido combinar su profesión,
periodista, con su pasión, entrenar.
Nos os perdáis este magnífico artículo marca de la casa.
C
on esta temporada se cumplen 17 años
desde que me senté por primera vez en
un banquillo, y aunque parezca mentira sigo
teniendo esa sensación de no querer parar
por mucho tiempo que pase. Sí es verdad que
cuando llega el mes de junio y se cierra una
nueva temporada uno se sienta y se pone a
pensar en todo y hay momentos en los que
aparecen dudas. El cansancio –ya no solo
físico, sino también mental-, otras
obligaciones que te ocupan el día a día que te
obligan a ir corriendo de un lado hacia otro y
tener que preparar los entrenamientos casi a
la carrera, el tener un rato libre los fines de
semana… Hay muchas cosas que se ponen en
la balanza y casi te planteas hacer un parón y
tomarte un año sabático, pero la realidad es
que muchos de nosotros estamos hechos por
y para enseñar y disfrutar desde la banda.
17 años, que se dicen pronto. En todo este
tiempo he tenido la suerte de haber defendido
los colores de uno de los colegios más
importantes de Málaga, y ahora los del club
decano de nuestra provincia, el CB Marbella.
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Los clubes y los colegios, en épocas
anteriores, bien se diferenciaban por el hecho
de ser unos más competitivos y otros más
lúdicos, pero con el paso del tiempo se han
equiparado bastante en cuanto a filosofía y
trabajo. Por lo menos en lo que yo he vivido
en primera persona. Si hay algo que me hizo
venir a Marbella era la clara concepción de
deporte de formación que Francis Tomé
estaba instaurando en el club azulón, lejos de
aquellos años de máxima competición y
equipos super reducidos en busca de
resultados más que otra cosa. Ojo, que no lo
critico porque es también una forma válida de
enseñar, pero quizá no es la que yo he
conocido en mis años escolares y esta es la
que me apetecía continuar en otro lugar.
En el CB Marbella sigo disfrutando de cada
segundo en una pista, si bien las
responsabilidades son mayores y entrenar
supone un mayor desgaste que antes. Pero
como siempre me dicen algunos, soy un
privilegiado por poder vivir hoy en día
trabajando y haciendo lo que me gusta, que es