Una díficil ronda de cuartos
Dos de los equipos favoritos éramos nosotros y
Maristas de Córdoba y la ronda de cuartos nos
enfrentaba al grupo de Maristas en el que
también estaba Candray, que eran locales, y
Náutico, dos buenos equipos. Si Maristas de
Córdoba ganaba todos los partidos nos veríamos
con ellos en la final, pero no fue así y tras dos
prórrogas perdieron contra Candray, por lo que en
cuartos de final nos esperaba un partido que a
principio del campeonato podría haber sido una
posible final, nos enfrentábamos a Maristas de
Córdoba. Estábamos preocupados por el rival tan
duro que nos esperaba.
El partido de cuartos como no podía ser de otro
forma fue durísimo. Al falta de 10 segundos para
el final del partido ganábamos de 1, la última
posesión era nuestra y teníamos una jugada
preparada, pero tras sacar nos robaron el balón y
salió fuera con posesión para Maristas. Tras una
buena defensa logramos recuperarla y nos
hicieron falta. Finalmente ganamos el partido de
2 puntos por tiros libres, sin duda ese fue el
partido que más nos costó en todo el
campeonato. Estuvimos cerca de quedarnos fuera
de un torneo del que al final fuimos campeones,
todo se decidió por detalles.
Semis y final para el recuerdo
En las semifinales nos enfrentamos a Linares. Fue
un partido controlado desde el principio al final.
Pusimos una gran diferencia en el marcador y
aunque al final nos relajamos un poco y el equipo
rival se acercó en el marcador, conseguimos la
victoria por 5 puntos.
La final fue todo lo contrario. Nos enfrentábamos
a Cajamar Almería y salimos algo relajadas y
cuando nos quisimos dar cuenta íbamos 10 abajo.
Entonces si usé una presión que tenía trabajada
pero que no habíamos usado en todo año por que
necesitábamos remontar.
La cosa salió buen y fuimos remontando, cuando
ya estuvimos a la par quité la presión y seguimos
con individual todo campo que fue nuestro sello
todo el campeonato.
La final la ganamos por 9, y cuando acabó el
partido, ¡las niñas flipando!
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