Baltazar Usha El hielo del Chimborazo tiene un nombre: Baltazar | Page 4

A unos 100 metros, en la entrada de la comunidad, está Baltazar, un hombre de 1,50 metros. Viste un pantalón de casimir negro, un saco oscuro, botas de caucho y un sombrero que carga desde hace más de una década. A su lado, está Juan, esposo de Carmen (hija de Don Baltazar) ¡Corran, que nos quedamos!, dice y agita su mano. Los primeros metros de caminata son solo la partida del ‘rasu surkuna’ (extracción del hielo) que recorrerá cerca de 26 kilómetros hacia las minas de hielo. Cuando Juan mira hacia el Taita corta su paso. Observa la inmensidad como lo hacen aquellos devotos al ingresar a un templo religioso y pronto, lanza una reverencia íntima. Y esa es, según los veteranos locales, el permiso de entrada hacia las entrañas del Chimborazo.