Cada semana, Baltasar Ushca asciende acompañado por su asno los 6.300 metros del volcán Chimborazo en Ecuador. Este septuagenario se dedica a vender hielo de los glaciares, pero el cambio climático y los frigoríficos están acabando con el negocio.
El Chimborazo es un volcán majestuoso. Su cima nevada domina el altiplano andino ecuatoriano. Todas las semanas Balthazar Ushca remonta las heladas vertientes de este pico en busca de hielo. La ascensión dura horas. El hielo lo vende en el mercado de la ciudad de Riobamba y se emplea para hacer helados y conservar los alimentos. Hasta hace pocos años el oficio de hielero despertaba admiración, pero hoy los adelantos tecnológicos han llevado a la extinción a esta profesión.