Lo real está ahí fuera, pero ese fuera está, de algún modo, dentro de nosotros. Se
podrá decir, entonces, que el arte es una estrategia que pertenece a lo Simbólico
para atrapar una cosa (la Cosa, das Ding) que pertenece a lo Real. Una estrategia
ideada por el hombre para (con)formar la mirada. Por eso se dice que es una
trampa para la mirada, porque de algún modo esa mirada del mundo, esa mirada
real, que está fuera (pero que también está dentro), queda allí “mostrada”. Eso
muestra lo que no es mostrable.
PEDRO CRUZ SÁNCHEZ y MIGUEL Á. HERNANDEZ-NAVARRO,
Impurezas, el híbrido pintura-fotografía
“Cuando se dice ‘el todo, es el afuera’, la cuestión no es la de la asociación o
la atracción de imágenes. Lo que cuenta es, al contrario, el intersticio entre dos
imágenes: un esparcimiento que hace que cada imagen se arranque al vacío y
caiga en él […]”
JEAN-CLET MARTIN, Gilles Deleuze, El ojo del afuera, en Una vida filosófica
La cosa es un lugar. Un lugar que sólo está cuando no está. Por eso no es posible
llegar a ella, porque cuando nos acercamos desaparece. Es el vacío insalvable frente
al que el sujeto siempre está o demasiado cerca (la cosa ya no está) o demasiado
lejos. El hombre pivota en torno a la cosa. Y, sin embargo, la cosa es parte del
sujeto. Ese vacío es uno con el sujeto. El sujeto gira alrededor de la cosa, pero
ese girar no es pura inercia, sino que está “sujeto” de algún modo a la cosa, al no-
estar de la cosa, porque es justamente la cosa la que lo “sujeta”; es la jouissance
suprema –la otra satisfacción de la que nada sabe pero de la que alguna vez tomó
parte y la reconoce de un modo siniestro– la que lo “anuda” y lo mantiene en su
lugar. Porque la cosa es la extimidad ( extimité ) del sujeto. Su ausencia centrante.
MIGUEL Á. HERNÁNDEZ-NAVARRO, La so(m)bra de lo real: El arte como vomitorio
Si no es la metafísica sino la historia la que define al hombre, habrá que desplazar la
palabra ser del centro de nuestras preocupaciones y colocar en su lugar la palabra
entre”.
OCTAVIO PAZ, El peregrino en su patria
El transito vacío del entre intersticial, en la imagen-laberinto, 2014
(doble sentido: “Nunca me miras desde donde yo te veo”
/ “Siempre te evades hasta que ello te ciega”, después de Lacan)
Acuarela (dos caras) sobre papel, bridas, marco, acrílico y grafito
(montaje flotante) / Watercolor (two sides) on paper, plastic
bridles, frame, acrylic and graphite (suspended installation)
156 x 125,5 cm c/u.