Primera mujer en la Corte Suprema de EE.UU.
Nominada por el presidente Ronald W. Reagan para llenar la vacante en la Corte Suprema tras la jubilación del juez asociado Potter Steward, Sandra Day O’Connor hizo historia al asumir su puesto en la Corte Suprema de Estados Unidos el 25 de septiembre de 1981. Debido a sus posturas moderadas, la jueza, que se jubiló en el 2006, figuraba como el voto decisivo en muchos de los casos que tenía ante su consideración el Tribunal.