Avambaé - 1° Edición Avambaé - 3° Edición | Page 8

04. LEYENDAS DE LA SELVA “Voy avanzando como el río que va y no vuelve, llevo impreg- nada en mí la soberbia de mi selva verde. Soy el color de mi tierra que es pasión. Soy la familia que elijo y me refugia hoy. Soy cada palabra que escribo en esta canción, porque aprendí que aunque la sangre hierva hay que avanzar. Ni un minuto de mi vida pienso regalar.” Así canta Diana Amarilla en “Dejando Huellas”, una de las once canciones de su primer disco homónimo. Le canta a su tierra, se acuerda de dónde viene y cómo ese origen potencia sus eleccio- nes hoy. Porque algunas cosas de la Diana de hoy cambiaron: es una artista profesional a nivel nacional. Pero otras de esas carac- terísticas siguen intactas, como la misma emoción que le genera cantar. “La música es lo único que me mantiene viva”, se confiesa con Avambaé. LA MISIONERA QUE PASÓ POR EL REALITY SHOW ELEGIDOS Y DESPUÉS GANÓ TU CARA ME SUENA, ACABA DE PRESENTAR SU PRIMER DISCO EN POSADAS, SU CASA. UN AÑO LLENO DE DESAFÍOS PARA UNA CHICA QUE SE ANIMÓ A CRUZAR LA PANTALLA DE LA TV PARA CUMPLIR SU SUEÑO. DIANA LA CHICA DE LA TELE >> 14 Es difícil que los cambios, los buenos cambios, lleguen a la vida de alguien sin que se los haya buscado. Diana Amarilla es un claro ejemplo. Nacida en Misiones, desde chiquita coqueteó con distin- tos realities de televisión, como Cantaniño en Telefé o Rojo Para- guay en el país vecino. A los 15 años dejó el colegio, o mejor dicho rindió libre las materias, para dedicarse de lleno a su carrera. En ese momento volvió a Para- guay para participar en el certamen de TV Latin American Idol. Es- taba llegando su momento. El sueño de vivir y triunfar de la música que engendró de niña cantando tangos con su abuelo en Posadas, ese sueño también se había vuelto adolescente, iba creciendo y ma- durando con el paso del tiempo. Hasta que llegó. Ni antes ni después de poder hacerse cargo de lo que le tocaría vivir. “Hoy me siento preparada para lo que me está pasando: como artista, por todo lo que vengo aprendiendo, pero sobre todo como persona”, explica Diana, “y quiero compartir todo esto que llevo adentro”. Siempre con la sonrisa a mano, esa que le achina los ojos cuando algo le causa gracia o cuando recibe un halago. Por- que por más que hoy tenga cientos seguidores y reciba decenas de lindos mensajes por día, la humildad sigue siendo una de sus principales características. “El cariño de la gente no deja de sorprenderme, ‘¿cómo puede ser que me quieras así?’ me pregunto cada vez que me hacen un comentario generoso”, cuenta la ganadora del programa Tu cara me suena. 15