04. LEYENDAS DE LA SELVA
“Voy avanzando como el río que va y no vuelve, llevo impreg-
nada en mí la soberbia de mi selva verde. Soy el color de mi
tierra que es pasión. Soy la familia que elijo y me refugia hoy.
Soy cada palabra que escribo en esta canción, porque aprendí que
aunque la sangre hierva hay que avanzar. Ni un minuto de mi
vida pienso regalar.”
Así canta Diana Amarilla en “Dejando Huellas”, una de las once
canciones de su primer disco homónimo. Le canta a su tierra, se
acuerda de dónde viene y cómo ese origen potencia sus eleccio-
nes hoy. Porque algunas cosas de la Diana de hoy cambiaron: es
una artista profesional a nivel nacional. Pero otras de esas carac-
terísticas siguen intactas, como la misma emoción que le genera
cantar. “La música es lo único que me mantiene viva”, se confiesa
con Avambaé.
LA MISIONERA QUE PASÓ POR EL
REALITY SHOW ELEGIDOS Y DESPUÉS
GANÓ TU CARA ME SUENA, ACABA DE
PRESENTAR SU PRIMER DISCO EN
POSADAS, SU CASA. UN AÑO LLENO
DE DESAFÍOS PARA UNA CHICA QUE
SE ANIMÓ A CRUZAR LA PANTALLA DE
LA TV PARA CUMPLIR SU SUEÑO.
DIANA
LA CHICA DE LA TELE >>
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Es difícil que los cambios, los buenos cambios, lleguen a la vida
de alguien sin que se los haya buscado. Diana Amarilla es un claro
ejemplo. Nacida en Misiones, desde chiquita coqueteó con distin-
tos realities de televisión, como Cantaniño en Telefé o Rojo Para-
guay en el país vecino.
A los 15 años dejó el colegio, o mejor dicho rindió libre las materias,
para dedicarse de lleno a su carrera. En ese momento volvió a Para-
guay para participar en el certamen de TV Latin American Idol. Es-
taba llegando su momento. El sueño de vivir y triunfar de la música
que engendró de niña cantando tangos con su abuelo en Posadas,
ese sueño también se había vuelto adolescente, iba creciendo y ma-
durando con el paso del tiempo.
Hasta que llegó. Ni antes ni después de poder hacerse cargo de
lo que le tocaría vivir. “Hoy me siento preparada para lo que me está
pasando: como artista, por todo lo que vengo aprendiendo, pero sobre
todo como persona”, explica Diana, “y quiero compartir todo esto que
llevo adentro”. Siempre con la sonrisa a mano, esa que le achina los
ojos cuando algo le causa gracia o cuando recibe un halago. Por-
que por más que hoy tenga cientos seguidores y reciba decenas
de lindos mensajes por día, la humildad sigue siendo una de sus
principales características.
“El cariño de la gente no deja de sorprenderme, ‘¿cómo puede ser que
me quieras así?’ me pregunto cada vez que me hacen un comentario
generoso”, cuenta la ganadora del programa Tu cara me suena.
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