obras: Mariposas (1895),
Renglones (1899),
Hojas de otoño (1905),
Entre el 1ro y el 2 de mayo de 1954, los trabajadores bananeros de
Honduras se fueron a una huelga que, después de una semana, cubriría
el país en un gran alzamiento que involucraría a casi la totalidad de los
trabajadores del país.
invade un júbilo patriótico y de clase sin precedentes y quiero transmitirlo
a vosotros en este saludo fraterno,
Los trabajadores sufrían una explotación sin límites, no gozaban de
ningún derecho laboral o social.
El país estaba sometido desde hacía 25 años a una terrible dictadura
que no permitía libertades políticas y no habían elecciones.
Lo mismo acontecía con los partidos políticos, en particular el Partido
Comunista de Honduras de gran influencia entre los trabajadores
bananeros.
Amaya Amador se considera que fue la semilla que hace germinar la
gran revolución de aquella época.
A lo largo de su conferencia, Ramírez comentó la obra de Amaya
Amador. En "Los brujos de Ilamatepeque" observa una "suerte de Edad
Media siniestra en la historia de Honduras",
De la construcción de la trama de ese libro, el conferencista explicó que
Amaya contó únicamente con el acta en que las autoridades locales del
pueblo ordenaron el fusilamiento de los hermanos Cipriano y Doroteo
Cano, soldados de las filas de Francisco Morazán.
"Yo era agregado cultural de la Embajada de Honduras en Madrid,
cuando llegaron ahí los restos de Ramón. Nuestro querido amigo Óscar
Acosta hizo la gestión a título personal con Praga, Checoslovaquia, para
localizar esos restos,
Me llamó para integrar una comisión con una gente de Honduras, entre
ellos Rigoberto Paredes y Héctor Hernández, a quienes dimos los restos
con un acta de entrega.