Foto por: José Antonio Lama
tes en forma de discriminaciones; se trata de paredes de acceso a fondos de dinero, que separan a quienes tienen y quienes no tienen, muros levantados por reparto extremadamente asimétrico de oportunidades vitales y opciones profesionales” 2 El mundo interior es de quienes tienen poder adquisitivo, el de fuera, los excluidos del mercado, quienes intentan sobrevivir con sus tradiciones, su folklore y su pensamiento supersticioso. Así los vemos nosotros en tanto poseedores del mundo, los vemos como esos que sobran en nuestro mundo. El capital ya se comió el mundo. El mundo exterior del capital no es un mundo realmente, son las sobras del nuestro. Esto se puede ejemplificar por medio de la explicación de la curva de Phillips. La curva de Phillips se utiliza en economía para ver la inflación y el desempleo en un país. Hay una relación inversa entre inflación y desempleo, es decir, si aumenta el desempleo disminuye la inflación. El gobierno fija un nivel de inflación cada año en la Ley de ingresos, lo que significa que también establece el número de personas que no van a encontrar trabajo. Esto es, a nivel de política pública se excluye
a priori a buena parte de la población del mercado. De cierta forma se establece que hay un cierto número excluidos del mundo, porque nuestro mundo moderno es económico, tal como lo dice Marx. El capitalismo es este mundo nihilista donde el único valor real es el dinero. En economía el dinero no es nada, no tienen ningún valor, es sólo medida de cambio. Este es nuestro mundo, y es por eso que muchos
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estamos incómodos, porque todos los días tenemos que trabajar para permanecer dentro de él, para no ser excluidos. Esto es lo que nos resulta intolerable, que aunque estemos dentro del mercado, eso puede terminar en el momento en que nuestra cartera se encuentre vacía. Si junto con Marx pensamos dialécticamente, vemos que la forma de acabar con este mundo de desigualdades es mostrar la contradicción interna del capitalismo, mostrar que por más que se busque un mundo justo, lo que sucede es lo contrario, la riqueza cada vez está en las manos de menos. Este es el valor de la investigación de Thomas Piketty, mostrar la desigualdad inherente al capitalismo, su contradicción interna es lo único que puede hacer colapsar a este mundo, mostrar su inviabilidad. Sin embargo, no hay ninguna garantía de que el mundo post-capitalista sea mejor que el actual. Si este mundo es intolerable lo que tenemos que hacer es destruirlo sin ninguna garantía sobre el futuro. ▪
Bibliografía: Piketty, Thomas. El capital en el siglo XXI. FCE: México, 2014. Sloterdijk, Peter. En el mundo interior del capital. Para una teoría filosófica de la globalización. Siruela: Madrid, 2007
Andrés de Alba
Autarquía 19