Auschwitz, el matadero de la historia AUSCHWITZ revista | Page 8
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Conectado a Auschwitz I (donde había principalmente presos políticos) y Auschwitz-
Birkenau (una enorme zona en la que se encuentran los dos cuarteles, las cámaras de gas y
los crematorios) se encontraba Auschwitz III, una zona industrial en la que empresas como
I.G.Farben obtuvieron beneficios durante aquella época. Y es que además de con el oro de
las piezas dentales y la ropa, los alemanes hicieron negocio con el pelo de las víctimas.
Imágenes que aún hoy en día permanecen en la memoria colectiva. Montañas de pelo, de
zapatos, de gafas.
La prensa reportaba diariamente sobre los procesos. En 1965, el dramaturgo alemán Peter
Weiss se ocupó de que la discusión no se cerrase una vez finalizados los juicios de
Fráncfort. En su obra “La Investigación”, Weiss enfrentó el testimonio de testigos
anónimos con el de los acusados.
El destino de la familia Weiss
A finales de los setenta fue proyectada en la televisión alemana una serie estadounidense:
“Holocausto: el destino de la familia Weiss”. Transportados a aquella época a través de la
familia judío-alemana del doctor Weiss, la serie –protagonizada por Meryl Streep, en el
personaje de esposa no judía- abordó el tema de cómo los padres no sabían qué había
ocurrido con sus vecinos judíos “desaparecidos”. Esta serie fue seguida por el documental
“Shoah” (1985), de Claude Lanzmann. Por primera vez un director reunió a diferentes
supervivientes de los campos de exterminio, regresó con ellos a los lugares donde se
cometieron los horrores, y les animó a decir qué había sucedido allí exactamente. Hoy en
día, “Shoah” sigue siendo uno de los documentos más importantes acerca del Holocausto.
Cómo lograr que el horror no caiga en el olvido
Auschwitz está anclado en la memoria cultural de los alemanes, las imágenes están
presentes. De que no caiga en el olvido en el futuro, uno vez no queden testigos de lo
ocurrido, se ocuparán la literatura, el arte y el cine. Sólo hay que mirar. La película que
comenzaron los británicos durante la liberación de Bergen-Belsen y que editó parcialmente
Hitchcock, ha sido terminada durante estas décadas. Aunque no siempre resulte fácil de ver,
de todos modos hay que hacerlo.