La solución es un ayuno de siete días de las redes sociales. Muchos jóvenes de una religión conocida como “la iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días” han puesto en práctica esta solución y han dado un testimonio fervoroso sobre como este acto ha cambiado sus vidas y sus relación con el mundo exterior.
Podría dar un montón de ejemplos sobre cómo el mundo se está cayendo. Podría dar una solución, pero en estos días no sería bien aceptada. Sin embargo, sería de las pocas personas que plantearía una solución.