ATTERO DOMINATUS 1 | Page 8

EL ATRACO

Alemán murió el 14 de mayo de 1983 en la Ciudad de México y dejó una fortuna a sus hijos que fue producto de los múltiples “negocios” que hizo cuando ejerció el poder.

Dice Enrique Krauze, en su libro “La Presidencia Imperial”, que cuando Lombardo vio los negocios y las corruptelas que se daban durante el sexenio alemanista, se arrepintió del respaldo que había dado al “Cachorro”. “Vivimos en el cieno”, afirmaba Lombardo sobre los años del mandato de Alemán.

Y es que, efectivamente, como presidente, Alemán irrumpió en todo tipo de negocios. Cuando tomó posesión, en 1946, la paridad monetaria era de $4.85 pesos por dólar y al entregar el poder, en 1952, era de $8.65. Alemán devaluó el peso tres veces: en 1948, a $5.74; en 1949, a $8,01; y en 1950, a $8.65.

Pero su sucesor, Adolfo Ruiz Cortines, se quejaba del estado en que había tomado las finanzas nacionales y señaló esto como el motivo por el que tuvo que devaluar el peso dos veces, a $11.34 en 1954 y a $12.50 en 1955.

Krauze señala, en el mismo libro citado, que la deuda que México tenía con la Compañía Mexicana de Petróleo El Águila —que no era mexicana, sino inglesa— debido a la expropiación de la industria petrolera de 1938, fue comprada como particular por el mismo Alemán para, como gobernante, aceptar liquidar a “los accionistas” algo más de mil millones de pesos divididos en quince anualidades, que terminó de pagar el presidente Adolfo López Mateos.

Pero los accionistas eran.. El propio Miguel Alemán y sus amigos. La compra de las acciones de “El Águila” convirtieron al presidente en uno de los hombres más ricos de México, aunque él después diría que su riqueza la debía a que en compañía de tres amigos, Rogelio de la Selva, Gabriel Ramos Millán y Manuel Ramírez Vázquez había comprado el Rancho Los Pirules y lo había transformado en el magnífico negocio que fue fraccionarlo para crear Ciudad Satélite, en el norte de la Ciudad de México.