Así se hizo Chet Baker Sings | Page 31

cultural podría detallar cuán cuidadosamente posada está la fotografía de Claxton , o con cuanta paciencia esperó el momento preciso para abrir el obturador . Los vaqueros negros y la camiseta blanca de Chet repiten la mezcla de colores de su grupo y de su música . La iconografía es sutil , pero también innegable .
En febrero de 1957 , cuando se editó Chet Baker & Crew , Baker ya no era simplemente un joven con una trompeta . Algo había cambiado en su vida musical , algo que dividiría a los críticos para siempre : en febrero de 1954 , Chet había grabado un álbum vocal . Fue desde el principio esa cosa extraña e incómoda , un disco que disgustó a la crítica ( y a muchos músicos , incluidos algunos de los involucrados ) pero que enamoró al público . Chet Baker Sings se convirtió en el álbum más exitoso de Baker . Ha sido reeditado más de cincuenta veces en casi todo el mundo y es uno de esos discos , junto con Kind of Blue , Time Out , Lady Sings the Blues y tal vez algunos otros , que cualquier aficionado al jazz tiene en su estantería . Y lo que es más importante aún : se trata de un álbum apreciado por mucha gente que , salvo por este disco , escucha poco o nada de jazz . Y esa ha sido la raíz del problema .
La historia del canto en el jazz no está exenta de complejidad . Para muchos , dicha música es definitivamente un arte instrumental . El añadido de una letra y , por tanto , de algún tipo de narrativa o de un estado de ánimo explícitamente enunciado , violaría según estas premisas una pureza esencial de expresión . Es un prejuicio extraño y relativamente moderno , pero que resuena en la crítica de jazz . Un repaso aleatorio de reseñas en revistas de jazz arroja innumerables tímidas referencias al papel de los cantantes en sesiones que de otro modo serían instrumentales . La tendencia a incorporar a un cantante para uno o dos temas en un álbum ha sido interpretada como una señal de inseguridad de los instrumentistas . O quizás la cantante era la esposa del líder , a quien se ofrecía de forma un poco condescendiente ser por unos instantes el centro de atención .
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