dándoles carácter divino. Algunas de estas constelaciones fueron más importantes que otras debido a que coincidían con el movimiento aparente del Sol, estas constelaciones fueron llamadas Constelaciones Zodiacales y fueron doce, aunque a día de hoy la astronomía reconoce a ochenta y ocho. Se cree que nacer durante el periodo en el que una de las doce originales pasa por el sol, se te asignará una personalidad y dependiendo de tu signo se puede deparar tu futuro. La astronomía no reconoce las constelaciones como un tipo de símbolo divino, y no debe confundirse con la Astrología, una rama distinta que se encarga de este tipo de cosas.
En el verano se presenta como la época perfecta para redescubrir el cielo y para localizar las principales constelaciones del firmamento. Queda claro que la estrella Polar es clave en esta búsqueda, señala el Norte y con ella podemos encontrar al Triángulo de Verano, Sagitario, Escorpio e incluso la Vía Láctea. Si quieres ver constelaciones, sitúate en un zona sin luz y busca siempre de derecha a izquierda, pues las estrellas a nuestra derecha se dejan de ver antes que las que están en el lado izquierdo. Si no eres alguien observador, puedes utilizar aplicaciones que te ayudarán a encontrar más fácilmente estas figuras, una buena opción puede ser “Sky Map”, una aplicación gratuita con un GPS que te auxiliará en tu búsqueda, “The Night Sky” es bastante económica y cuenta con una gran base de datos sobre las constelaciones.
No puedes ver las figuras en el cielo a simple vista, debes de utilizar un poco de imaginación y no pretender ver el contorno con sólo mirar hacia arriba, siempre debes buscar la estrella más brillante. A pesar de que no tengan ningún poder divino o mágico, son un gran método de diversión en campamentos y no es necesario saber demasiado sobre astronomía, además, es una gran forma de acercarse a la ciencia de la astronomía.