foguen así la energía que se agolpa
en el pecho y es causante de estrés y
ansiedad. Cuando cantamos, se dice
que el aura se armoniza y el estado
de ánimo mejora. Lo mismo sucede
con el carácter y la forma de ver los
problemas. De cualquier modo, cantar hace más agradable el día.
propia música. Lo mismo sucede en
nuestro mundo, si permanecemos en
silencio en un bosque o en el campo, escucharemos toda clase de sonidos armoniosos, desde el rumor de
las hojas de los árboles, el correr del
agua de un río o manantial, hasta el
canto de los pájaros y de los insectos.
Todo es música que acompasa los
ritmos del planeta, de las estaciones,
del día y de la noche.
Es posible cantar en muchas situaciones cotidianas, comenzando por
el consabido canto matutino durante
el baño y mientras se hacen las tareas o quehaceres domésticos.
¿Sabías que?
La práctica del canto es una terapia
sanadora que no cuesta nada, sólo
entonar una melodía ya sea acompañando la música de la radio o simplemente “a capela” Mientras condu.
cen su automóvil, escuchen música
y canten, les aseguro que es más
satisfactorio cantar que escuchar
las noticias. Y no se avergüencen de
que los demás conductores los vean
cantar, canten a todo pulmón y des-
La única condición para cantar, es
que se haga con alegría y poniendo el
corazón en ello. Al practicar el canto,
cada vez se hará mejor y quizá sea
la pauta para comenzar a aprender a
tocar algún instrumento musical.
En lugar de hablar a gritos o pelear
con los demás, optemos por cantar y
estaremos armonizando con el uni-
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