ni tampoco trabajar también puede tener su explicación en la desesperanza
que muchos jóvenes sienten frente a
las escasas posibilidades que se presentan hoy en el mundo laboral, ya sea
en cuanto a cupos de trabajo como
por el tema de los bajos sueldos. Todo
esto se suma a las grandes expectativas que muchos se colocan, dando
como resultado una persona que se
mantiene con una sensación de frustración permanente.
el 54% de los individuos entre los 18
y los 34 años, “dice no tener proyecto
alguno por el que sentirse especialmente interesado o ilusionado” Con
.
esto, dice la publicación, “los jóvenes
se enfrentan hoy al riesgo de un nivel
de vida peor que el de sus padres”
.
Se afirma que puede haber personas
que vivan este proceso incluso de
una manera aún más profunda, donde además de la apatía, pueden vivir
sentimientos de ansiedad, agotamienEn junio de 2009, el diario El País de to y la sensación de estancamiento,
España mencionó que en esa nación, hasta el suicidio.
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