El ingenio nos permite no sólo imaginar sino crear aquello que tal vez en
un sueño se nos hacía imposible. Hoy
en día tenemos mil y una formas de
sentir la adrenalina en los cielos y el
Parapente es una excelente opción de
poder vibrar y sentirnos los más ligeros del mundo en alturas nunca imaginadas. Así que en esta ocasión conozcamos como inicia el PARAPENTE.
PARA de paracaídas y PENTE de pendiente. Es un planeador ultraligero flexible que no necesita un motor y ni ser
más ligero que el aire. Permite el despegue y el aterrizaje a pie sin ayuda y
solamente con nuestros propios medios, flexible porque está compuesto
por tejidos y materiales textiles que no
conforman ninguna estructura rígida.
La magia del parapente permite que
un montón de metros de tela metida
en una mochila, se conviertan en unas
verdaderas “alas” tras unos minutos de
preparación.
Su vuelo obedece a las fuerzas “aerodinámicas” que aparecen como fruto
del movimiento del ala del parapente
en el seno del aire. Este desplazamiento provoca unas corrientes que
denominamos “viento relativo” y que
es el origen de todas las fuerzas aerodinámicas, para obtener esta velocidad sin ninguna energía o medio de
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