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¿ Te imaginas la vida sin tecnología?....... Imagina que sales de casa rumbo a la escuela o al trabajo totalmente desinformado de lo que sucede más allá de tu alrededor. Imagina un mundo en el que para conocer más allá de las fronteras necesitas trasladarte a una biblioteca para obtener la mínima información de tu interés o mejor aún, para conocer esos países, culturas, paisajes y personas diferentes a lo que estamos acostumbrados, tendrías que viajar durante meses para lograr tener una idea más precisa de cada lugar... ¿ Suena complicado no?.
Sería frustrante no saber si tu mejor amigo necesita una palabra de aliento o si alguien de tu familia tuvo alguna contingencia o algún logro que deseará compartir.
Es interesante utilizar la imaginación para suponer nuestras vidas sin toda la tecnología que nos rodea tal y como vivían nuestros padres, abuelos, bisabuelos, etcétera, etcétera... La tecnología llego para hacernos más fácil y práctica la vida, en realidad no debe ser fácil vivir sin ella, pero tampoco es imposible.
Todos los días surgen nuevas versiones, modelos y marcas que compiten por llegar a nuestras manos y nosotros empezamos a calificar a cada persona según la marca y modelo de su auto, celular, laptop, I phone, y un sin fin de calificaciones o descalificaciones materiales, acercándonos a la facilidad y emoción que nos genera adquirir lo mejor de lo mejor en ese momento pero alejándonos del contacto físico, de la comunicación cara a cara, de una mirada, de escuchar a nuestro alrededor y valorarnos por lo que podemos admirar de la esencia de una persona, su tono de voz, su color de piel, sus gestos y manías.
Es muy gracioso observar en un café dos o más amigos reunidos para convivir cuando en realidad ni se dirigen la palabra; ya que uno escribe mensajes a través de su celular, un segundo comentando en face que está con sus cuates tomando café y sube fotos de la gran ocasión, el tercero hablando por celular con otro de temas que ni al caso, y al final resulta que están físicamente pero en realidad ya no conviven ni se comunican y lo peor del caso es que al llegar a sus casas recuerdan que no le dijeron algo“ importante” a
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