Madonna de 1893 a 1804 en Oslo.
Sinceramente no pude dar una opinión propia de esta obra ya leía las interpretaciones de otros y no tenía nada que ver con lo que yo escribía hasta que esta interpretación tenía todo lo que necesitaba y decidí ponerla.
Plantea el vínculo profundo entre placer y dolor, entre el nacimiento y muerte. La mujer esta desnuda, parece fluctuar en un espacio vago y fluido que sugiere la humedad del espacio uterino, como, también, la forma elíptica en que está encerrada, la pose frontal, la perspectiva desde abajo del vientre arqueado en primer plano y la expresión agónica del rostro que parece detenida en el momento del orgasmo acentúan la impresión de que la imagen de la mujer está tomada desde el punto de vista de su pareja sexual, de modo que el espectador se ve obligado a identificarse con el: la pausa en la que el mundo que tiene su propio curso escribe el autor: "tus labios carmesí es como el fruto que madura, se aleje el uno del otro como si sufriera. La sonrisa de un cadáver. Ahora, la vida da la mano de la muerte. Se cierran la cadena que une 1000 generaciones de muertos a 1000 generaciones futuras. El éxtasis amoroso evoca la muerte, la imagen de la mujer se funde con la madre. Administrando la vida, la mujer administra la muerte y esta es, en el imaginario simbolista, la base de su poder destructivo