Arte Scoprire 1er Volúmen | Page 44

Porque la niña le recordaba su hermana y agonía y él decía que en su casa cuando era niño habitaba la enfermedad y muerte y que nunca superó esa infelicidad. En el momento de pintarla como dije influyó la muerte de su hermana y madre al ver la niña no pudo suprimir esos recuerdos, con la piel blanca, con una expresión triste y sin vida, deduzco que se encontraba en un hospital por causas personales, pero no había pasado muchos años después de la muerte de su familia, así quiero natural que surgiera el recuerdo, 11 años, seguía siendo joven, y eso no era fácil de olvidar.

“La piel transparente, pálida como la tela, la boca temblorosa, las manos temblorosas, la profundidad de la cabeza y la cabeza de alguna manera se vuelve el cuadro igual por la palidez de su cara” (Bischoff, 2000;10 ), y su intento de dar entender que está enferma de tuberculosis, dándole igual la cara de una niña de 15 años viendo su vida pasar frente a sus ojos, esperando el día en que no pueda respirar o no vuelva despertar, la desesperación y tristeza en la cara de la niña Y como era un movimiento modernista quería crear una imagen más actualizada de una persona muriendo y colapsando al mismo tiempo, sufriendo en otras palabras representar el dolor que vio la cara de su hermana y madre de tuberculosis, representar y quitar esa carga de tener la imagen de estas sufriendo sin ninguna ayuda, plasmarlo.

Pienso que este fue un gran impacto para la vida de alguien y para alguien que se volvió pintor poder expresarse dolor y recuerda, doloroso es la mejor manera de mejorarse y desahogarse para evitar tener remordimientos de no haber enfrentado un problema pasado, poder hacer que los demás entiendan tu dolor y pensando en algo que te guste Y que tú hiciste con sentimiento sincero que expresa. “La vida de un pintor está plasmado en sus obras, sus obras son su historia y sentimientos que estuvieron presentes en ese momento, sólo que es representado de una manera diferente para cada quien, eres te caso en la pintura hay que interpretar lo que el autor quiere decir con lo que pintor y lo que quiere dar entender a su público.” (Arias y Rincón, 2000; 80).

La niña enferma de 1880 a 1881, Óleo sobre lienzo, 102 x 58 cm.

En Nasjonalgalleriet, Oslo