mis papás me vuelven a decir que soy un gran chico y que ese pastel lo tengo bien merecido, me sentí especial en ese momento, y pensar que mi oficio sería de ciencias, pero creo que sigo en lo correcto, pintar solo será mi pasatiempo artístico. Abrí el empaque del pastel, mi mamá me dio un cuchillo y partí me rebanada, fue una rebanada enorme por cierto, pero en ese momento no me importaba nada porque me sentía cegado por la victoria, aunque no estoy seguro de esto, creo que esto de la fama se me está subiendo a la cabeza, tanto que hasta mi mamá me regaño por el pedazo que corte del pastel, me dijo que era enorme, que debería partirlo a la mitad y compartirlo, y acepte, debí dejar esa ideología de fama atrás.
Dejé ya la fama de un lado y me concentré en lo que en realidad considero que me interesa, está bien tener un pasatiempo donde uno gane lo que merece, pero al fin de cuentas en lo que debes de ganar es en lo que enserio amas y deseas ser en la vida. Estaba yo recostado en mi cama pensado en lo que me había pasado en estos últimos días, estaba impactado porque no me la creía, de que yo no sabía casi nada de pintura gané el primero, en realidad estoy muy orgulloso de mí y de lo que puedo hacer, y ahora ya se hacer otra cosa aparte de todo lo que yace, recordé que no faltaba mucho para entrar a la escuela, lo único que se me venía a la mente era que cuando me preguntaran que cómo me fue en mis vacaciones lo único que podre decir será que fueron las mejores vacaciones gracias