manera, y sobretodo apreciar el arte. Me sentía agotadísimo, después de tanta caminada, me dirigí lentamente hacia mi cuarto y ya quería llegar a mi cama, es contradictorio pero mi meta en ese momento era llegar a mi cama, después de cinco minutos de la cocina a mi cuarto por fin llegué, dejé en una silla unos recuerdos que compré en el museo, era un pequeño pincel, una pluma que decía “amo el arte” y un llavero de la “Mona Lisa”. Me desvestí y me puse mi pijama, me acosté en mi cómoda cama y por un momento se me vino la idea de que cuando sea grande quiero ser pintor, o incluso un escritor de novelas y poemas, que por cierto mi mamá compró un libro que estaba buscando por mucho tiempo en todas las librerías del estado, pero al fin consiguió el libro. Apagué la luz de mi cuarto y me eché a dormir.
De pronto, empecé a soñar que estaba en un camino, podría decirse que es mágico, pues había estatuas y gárgolas discutiendo sobre quien fue diseñada perfectamente, pero ninguna se ponía de acuerdo, y de hecho pienso que difícilmente se pondrán de acuerdo, seguí caminando y observé que los árboles estaban hechos de pinceles y el sol de una pintura de ella misma, me imagino que será lo mismo cuando anochezca, será una pintura de la luna, me llamó la atención que los pájaros eran de papel y los animales de variadas figuras, como los osos eran círculos y con colores llamativos, había una águila que volaba alrededor de mí, estaba formada