Arquitectura y Diseño Argentina arq #1 kruk - completa | Page 42

segundo dormitorio. Esta, a su vez, cubre parcialmente el deck de expansión de la planta inferior. La circulación y los locales de servicio se dispusieron sobre el lateral, linderos al lote vecino, y se procuraron los mayores acristalamientos hacia el contrafrente — espacio más privado del lote— a fin de que la vivienda pudiera abrirse hacia el deck de expansión posterior, donde se conservaron los árboles existentes. Expresaron que el dormitorio principal debía expandirse hacia un espacio exterior semicubierto y una salamandra estaría ubicada en el centro del hogar. La elección de materialidad fue acordada en conjunto con el estudio de Kruk. La totalidad de la casa fue construida en hormigón visto, el cual contribuye a la economía de su mantenimiento. A fin de reducir al mínimo la incorporación de equipamiento, incluso el mobiliario fue concebido como parte de la caja de hormigón. Para conformar los encofrados se recurrió al uso de tablas de madera de pino, decisión que se fundamentó en la pretensión de que tanto la terminación material de los parámetros como la de las losas conservaran la textura de la veta de la madera, en la búsqueda de un diálogo armonioso con la corteza de los pinos propios del lugar. La CASA H3 se constituyó como un bloque compacto. La planta baja alberga, en un espacio integrado, la cocina, el comedor, el estar y la escalera 42 que conduce a la planta alta. Dada la escala de la casa, mediante vistas cruzadas y fugas visuales, se intentó unificar y fluidificar el espacio interior. Se procuró no confinar los distintos usos a locales cerrados sino conectarlos entre sí, con el propósito de generar la sensación de una mayor amplitud espacial. En la planta alta, tal como fue solicitado por programa, se situaron los dos dormitorios y el baño común. La expansión semicubierta del dormitorio principal se proyectó compartida con el Debido a la abundante sombra que brinda el profuso bosque, no fue necesaria la incorporación de elementos arquitectónicos para disminuir la incidencia del sol al interior. De hecho, la casa no solo se acristala para conectar con el espacio exterior y captar visuales, sino también para lograr absorber la luz que atraviesa la densidad del bosque. Se recurrió a aleros y tabiques verticales protectores para el resguardo del agua y de las visuales provenientes desde las calles. 43 OCTUBRE - NOVIEMBRE 2017 / LUCIANO KRUK