• Visibilizar y sensibilizar sobre la situación de vulneración de derechos sociales.
• Facilitar y contribuir a la organización colectiva.
• Incidir en el fortalecimiento de las Políticas Sociales, como estrategia de cohesión
social y garantía de la justicia social.
• Denunciar que las políticas neoliberales que se están llevando a cabo, han dejado
a millones de familias, empobrecidas por la crisis, en manos de la caridad y
regresando a situaciones de beneficencia.
Una de las señas de identidad
socialistas es el sistema de
protección social, constituyendo
y creando espacios de equilibrio
y cobertura social. Sin embargo,
las políticas sociales están
siendo desmanteladas por el
Gobierno del Partido Popular y
gobiernos
de
algunas
comunidades autónomas, con
una intencionalidad privatizadora
e ideológica, conduciendo a que
el bienestar de la ciudadanía
esté en peligro (actualmente, el
27% de la población, vive por
debajo del umbral de riesgo de pobreza y exclusión social, así como el aumento de la
pobreza infantil).
Los gobiernos socialistas han sido los impulsores del Estado de Bienestar en España,
aprobando normativas básicas en materia de sanidad, educación, pensiones y servicios
sociales; con objetivos políticos definidos, con criterios de planificación y sistemas de
provisión y gestión para su consecución. Las políticas sociales deben estar al servicio de
la ciudadanía, en especial de los colectivos más vulnerables; y los Servicios Sociales y la
Ley de Dependencia, deben ser valorados como una inversión, y no como un gasto social.
Como socialistas, somos partidarios de incorporar a la Constitución como Derechos
Fundamentales la protección social y el derecho a la salud. Los socialistas queremos,
asimismo, incorporar a la Constitución el principio de “Estabilidad Social” de nuestro gasto
público, asegurando un nivel de los servicios públicos básicos (educación, sanidad,
servicios sociales y pensiones), que constituiría, la distribución de los recursos públicos
del país; estableciéndose la creación de un Fondo de Garantía del Estado del Bienestar
que pueda servir de Fondo de Reserva de sus prestaciones, para periodos de crisis.
Así mismo, no debemos obviar el papel de las instituciones europeas en el diseño de las
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