Argumentos Socialistas Nº 4 Enero 2014 | Page 53

los comportamientos colectivos. Hasta cierto punto se trata de difundir un nuevo humanismo; o al menos, una parte del mismo. Otro de los incentivos para definirlo e irradiarlo, es que ese humanismo es capaz de aportar una gran satisfacción en los individuos que lo poseerían y difundirían, y también en los entornos sociales donde se aplicaría. Conseguir un mundo más humano es también lograr un mundo más feliz, y la tarea de promoverlo es capaz de aportar aún más satisfacción en los individuos y los grupos que lo realicen. Hay dos vectores de acción que ya han sido mencionados. Uno de ellos es aprovechar toda la potencialidad humanizadora del trabajo, y para ello tratar de que se realice en condiciones que lo hagan posible. Esa potencialidad parece tener tres dimensiones principales: el hombre puede desarrollarse decisivamente en el trabajo, imprimir sus facultades creativas en los bienes o servicios que produce, y colaborar y comunicarse de manera cordial con sus compañeros y con los destinatarios de su actividad laboral. Para conseguir esas virtualidades, es necesario conseguir que cada vez más ciudadanos tengan acceso al trabajo en condiciones humanas. El otro gran vector que se enunció en páginas anteriores, es la humanización del consumo. Éste ha de dirigirse a satisfacer necesidades humanas, y más allá apetencias que contribuyan a la realización humana. A su vez, la producción debe estar dirigida a generar ese tipo de bienes y servicios. El Liberalismo económico ha contribuído a difundir el criterio de que el objetivo principal del hombre es conseguir una gran cantidad de medios adquisitivos, pues eso le permite adquirir efectivamente una cantidad y variedad de bienes suficiente para satisfacer el máximo de necesidades y apetencias. Eso implica la convicción de que el logro y disfrute de bienes materiales es lo que proporciona la felicidad. Sin embargo, ésta sólo puede proceder de una realización propiamente humana, y ésta es superior a la meramente animal. Para conseguir una satisfacción verdaderamente humana, parece necesario dar efectividad a dimensiones de la naturaleza humana como la solidaridad, la profundización en el conocimiento y el disfrute del entorno natural. También es posible avanzar en una satisfacción sensorial que no se consigue a 53