Argumentos Socialistas Nº 4 Enero 2014 | Page 43

contra la inflación; la integración en la UE; el avance en políticas sociales; la universalización de la educación y la sanidad; la consolidación de un marco de relaciones laborales; y particularmente, el protagonismo de la negociación colectiva. Desde 1994 hasta nuestros días, los sindicatos han conseguido notables logros y también sufrido retrocesos afectados por la profunda crisis que estamos sufriendo. En todo caso, deben responder a nuevos retos y asumir nuevos compromisos en la lucha contra el incremento exagerado del desempleo; el aumento de la desigualdad y de la pobreza; el desmantelamiento y la privatización de los servicios básicos; la presencia creciente del capitalismo financiero en las empresas; el cambio climático; el fenómeno de las migraciones; el déficit en protección social; la pérdida de salarios en la renta nacional; el desarme fiscal; o, si se quiere, el fenómeno de la globalización —el nuevo orden mundial, el pensamiento único—, que se ha convertido en una pesadilla para todos, salvo para unos pocos. LOS RETOS SINDICALES EN LA ACTUALIDAD Efectivamente, los años finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI aparecen como testigos del fracaso del capitalismo realmente existente, que es precisamente el que gobierna el fenómeno de la globalización. Las expectativas de libertad, paz, justicia, y prosperidad que siguieron al colapso del comunismo no se han cumplido. Por el contrario, han dado paso a niveles de desempleo sin precedentes y, A medida que un país en muchos países, al aumento de las desigualdades; busca volverse más la persistencia de lacras como el hambre; la pobreza competitivo reduciendo extrema —en apariencia irremediable—; la muerte de sus salarios y sus millones de seres humanos por culpa de enfermedades fácilmente prevenibles y curables; la aspiraciones sociales y multitud de guerras increíblemente salvajes en medioambientales, se crea Europa, África y Asia que han destruido las vidas de una espiral descendente millones de personas; y a una continua amenaza de en los ingresos y en las conflicto nuclear. infraestructuras sociales. El fenómeno de la globalización ha consolidado la plena libertad de los movimientos de capital cuyas transacciones bursátiles —la mayoría de naturaleza especulativa— son realizadas en tiempo real por la aplicación de los avances tecnológicos en los campos de la informática y de las comunicaciones. La economía financiera, con sus componentes fuertemente especulativos, está dominando el mundo 43 Salarios más bajos y una reducción del gasto público, llevan a un menor poder adquisitivo, conduciendo todo ello al estancamiento, la recesión y el desempleo