Argumentos Socialistas Nº 3 Noviembre - Diciembre 2013 | Page 25
colectivo, con menos desigualdades e injusticias sociales.
Ahora, la crisis muestra con toda su dureza la debilidad política de la UE. Muestra como
las instituciones comunitarias y gobiernos europeos no han sido capaces de articular las
medidas para salir de ella. Se cuenta con una moneda
común, pero se carece de una política económica y
fiscal comunitaria imprescindible para abordar la
situación en conjunto. Falta visión de futuro y voluntad
política para –desde una auténtica soberanía
compartida– articular la “unión presupuestaria”,
relanzar la inversión productiva y la innovación,
corregir los viejos y nuevos desequilibrios, diseñar
políticas sociales equitativas y avanzar en la
democratización, transparencia, participación de la
ciudadanía y en mejorar la representatividad de las instituciones comunitarias. La UE en
el mundo de hoy debería ser el ejemplo de un modelo social de desarrollo económico
solidario, basado en el crecimiento mediante la redistribución de la riqueza y el uso de la
ciencia y la tecnología al servicio de todos.
6.- El PSOE necesita cambiar. De lo viejo a lo nuevo (incluyendo todas las
generaciones). No se trata solo de cambiar caras o del color de los trajes. Se trata de
dotarse de un instrumento partidario democrático y participativo, que respete la pluralidad
y capaz de establecer síntesis políticas e ideológicas propias de la izquierda en un mundo
en mutación como es el nuestro.
El PSOE tiene que relanzar, frente al neoliberalismo económico y al neoconservadurismo
ideológico, los valores de la paz, la justicia social, la solidaridad, la igualdad y la libertad.
Hemos de ser vanguardia en la defensa de los DD.HH., del desarrollo sostenible, de la
lucha contra el hambre y la pobreza, en la exigencia de un nuevo orden mundial donde las
personas dejen de ser una mera mercancía. Se requiere de una nueva gobernabilidad
mundial en la que prevalezcan los principios de la democracia, la resolución pacífica de
los conflictos y el respeto al derecho internacional.
7.- El problema no es Rubalcaba sí o no. El problema está en el bloqueo de un proceso
de primarias democrático y participativo donde se encuentren posiciones diversas con
candidatos diversos. Y que, en igualdad de condiciones y reglas conocidas (sin
triquiñuelas), se permita elegir al candidato/a y al programa que se considere mejor.
La democracia interna y el funcionamiento orgánico tienen que ser los propios de un
partido abierto, participativo, donde las distintas propuestas se debaten, incorporan y se
transformen en decisiones adoptadas democráticamente, sin que la opinión de las
mayorías excluya la integración y aportaciones de las minorías internas. Conviene no
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