La radio
En 1897, Tesla envió una señal de transmisión inalámbrica desde su laboratorio, en Nueva York, a un barco que navegaba a 40 km de distancia por el río Hudson y ésto lo habría logrado antes, de no haber sido por el misterioso incendio que 2 años antes destruyó su anterior laboratorio. Allí se perdieron varias creaciones de Tesla, incluyendo prácticamente todo lo que hoy asociamos con una radio, como antenas, sintonizadores y demás.
Beneficios: estar infromados o para entretenimiento.
Rayos de energía directa
Lo que seguramente ronda en nuestras mentes producto de la ciencia ficción: el rayo de la muerte. Curiosamente, éste fue uno de los anuncios que hizo Tesla entre 1920 y 1930, junto a otros colegas e irónicamente, Nikola lo llamó el “rayo de la paz”.
Sería un dispositivo capaz de disparar un haz de partículas concentradas, dirigibles y de una alta potencia energética. El dispositivo nunca llegó a construirse, pero los planes fueron encontrados años después de su fallecimiento.