La geometría aparece en los currículos actuales de educación matemática con
renovado vigor, sin embargo éste no se transmite en su enseñanza en las aulas.
Las herramientas informáticas con que se cuenta en la actualidad sin duda suponen
una excelente ayuda para los docentes. Por ejemplo, permiten ilustrar gráficamente
la variación del comportamiento de algún objeto geométrico cuando se recorren los
valores de cierto parámetro (algo que siempre acaba en un dibujo ininteligible
cuando uno trata de hacerlo en la pizarra). El propósito de estas aplicaciones es
intentar que incidan de forma directa en el proceso de enseñanza-aprendizaje que
se desarrolla en el aula, aunque debemos tener en cuenta que la utilización de estas
herramientas debe ir acompañada de un cambio de metodología en la que los
alumnos sean partícipes del propio proyecto.
Los programas de Geometría dinámica, como GeoGebra, han abierto nuevas
posibilidades para la geometría escolar. La principal ventaja consiste en que las
figuras dejan de ser estáticas, del papel saltan a la pantalla del ordenador. Ahora se
nos presentan en forma de animaciones que nos permiten observarlas desde
distintos puntos de vista e incluso nos permiten interactuar con ellas al modificar
ciertas condiciones en el diseño y analizar qué es lo que ocurre.
Los cambios en la enseñanza de la geometría son impuestos no sólo por las nuevas
concepciones en los fundamentos de la geometría y por el empleo de metodologías
apropiadas para la enseñanza, sino también por los cambios en las expectativas de
la sociedad y por el cambio en las necesidades en los lugares de trabajo, unido al
progreso de la ciencia y la tecnología. No se puede olvidar la creciente influencia de
las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) en todos los
aspectos de la vida humana. Los ordenadores actuales cada vez más asequibles y
el software desarrollado, cada día más potente, nos permiten alcanzar unos niveles
de visualización impensables en otro momento.
Algunos profesores objetan que lo que el alumno puede aprender a través del
ordenador, también puede conseguirlo mediante métodos tradicionales; otros por el
contrario, se muestran ciegamente partidarios de su uso generalizado. En mi opinión
se trata de posturas demasiado radicales, no creo que deban ignorarse las
posibilidades del ordenador como una herramienta potente al servicio del proceso
educativo, como tampoco creo en su uso como sustituto de la enseñanza
tradicional.
El presente texto está dirigido a todos los docentes que decidan recurrir a esta
maravillosa herramienta… Editado por alumnos del 4° año del ISFD N° 17, exclusivo
para
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