Crecimiento y Desarrollo Equino
Naturalmente el equino es un animal precoz y tiene
un desarrollo excepcionalmente temprano. Ya en
los primeros estadios de vida se desplaza libre-
mente y con velocidad.
Se advierte entonces, que en el periodo de tiem-
po existente entre el nacimiento y la madurez, los
coeficientes de crecimiento de los tres tejidos prin-
cipales en orden de magnitud son hueso, músculo
y grasa. Esto en biología se define como el “creci-
miento alométrico” de los tejidos. Como se mues-
tra en el gráfico, durante la gestación y a temprana
edad el hueso crece más rápido con respecto al
aumento total de la masa corporal.
El crecimiento y desarrollo del caballo se manifies-
ta por aumento de su peso y de sus dimensiones
en función del tiempo. El potrillo al nacer tiene una
altura a la cruz de aproximadamente el 60% de su
valor final, mientras que su peso representa sólo
el 9-12% del peso adulto. Siendo así, la primera
evidencia que su esqueleto ya está más desarro-
llado que los tejidos musculares y adiposos (etapa
gestacional). En el curso del primer mes, puede
duplicar su peso y a los 6 meses de edad multipli-
carlo por cinco. Llegando al año de vida, el potrillo
puedo haber desarrollado hasta el 88-90% de su
alzada total y alrededor de 65% del peso adulto.
Queda claro entonces que durante todo el primer
año de vida el desarrollo del aparato músculo-es-
queleto es prioritario. Después de la edad de 18
meses, el alargamiento de los huesos aminora para
privilegiar su espesor y consolidación. Como dato
adicional, si la tasa de mineralización del hueso
(medido en la caña o tercer metacarpiano) se com-
para con la edad, el patrón que sigue es algo mas
similar al del peso más que al de la alzada. A los 6
meses de edad el equino alcanza el 68,5% de su
contenido mineral óseo adulto y al año de edad el
76% de su máximo.
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