rrer y varias cosas como en el polo. Eso ejemplifi-
ca al jugador de polo argentino. Una persona muy
de a caballo y en base a su soltura y audacia ha
llegado a los niveles que conocemos.
SB: Polito, vos te seguís capacitando constan-
temente, no?
Polito: Seguro. Siempre voy a seguir haciéndolo
porque siempre hay mucho para aprender o per-
feccionar. Creo que el argentino en eso es bas-
tante cerrado porque hay muchos conocimientos
para ampliar. En este caso, todos los cursos que
se están organizando son para ver cosas nuevas
que si te ponés a pensar son de toda la vida, pero
estuvieron ocultas y ahora con el auge del polo
salieron a la luz, y el objetivo es llegar al mejor ca-
ballo.
SB: La evolución de la genética hizo que cam-
biemos la forma de trabajar…
Polito: Antes eran crías naturales, con más edad y
más rústicas. Ese era el modelo de antes, el cam-
po fue cambiando con la llegada de la agricultura.
Después en el polo llegó la transferencia embrio-
naria, y si bien trajo una sensibilidad casi exquisita,
hubo que adaptarse al nuevo caballo. Ya no era lo
mismo de antes y tuvimos que usar la cabeza para
transformar la forma de trabajo y hoy si no nos ca-
pacitamos no estamos a la altura para trabajar con
ellos. Por eso los nuevos métodos, el filete, que
se introdujo en la doma, y siempre respetando a
la mano de obra y a la paciencia, el trabajo diario
sigue siendo lo indispensable para lograr el éxito.
SB: ¿Cómo viste en los últimos años los caba-
llos que llegaban antes y los que llegan ahora
con el cambio de genética? tiempo pasa muy rápido. Por ejemplo, cuando vie-
ne Gonzalo Pieres, le comento que Polito es parte
viviente del catálogo de Ellerstina. Pensá, le digo,
que en algunos casos él domó a la abuela, a la
hija, la madre y si lo pensás bien no pasaron tantos
años, pero los embriones dieron mucha velocidad
y eso es lo que hablamos con Gonzalo cuando
viene. Toda la evolución se hizo muy rápida.
Mónica: Yo me acuerdo que en las primeras épo-
cas llegaban caballos y nos rompían las tablas del
corral, porque saltaban y daban contra la madera.
Hoy llegan en el tráiler y los bajas sin problemas. El Polito: En algún momento cuando yo era más
joven pensé que podía dominar la genética y el
tiempo te demuestra las cosas. Y la verdad que
cualquier domador, criador o jugador precisa de la
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