¿Cómo manejás la puesta a punto de los ca-
ballos de los Abiertos?
—Cuando uno empieza a entrenar físicamente,
termina trasladando lo que le pasa a tu físico, a
lo que le ocurre al caballo. ¿Qué hago yo que no
pueda hacer el caballo? Si en mis descansos en-
gordo 20 kilos, me expongo ante un alto riesgo a
romperme. Aparte del gran esfuerzo para volver
a mi estado ideal.
Entonces con el caballo es igual, tengo que re-
gularles su estado físico cuando no juegan. Para
eso me ha ayudado mucho el Hospital Kawell,
me hacen un pre-training, que es extraordinario
y me funciona increíblemente. Van a mediados
de junio y vuelven en agosto, para que puedan
empezar a trotar y montarse con menos riesgos
físicos.
Para un partido tan importante como una fi-
nal de Palermo… ¿qué hacés con los caba-
llos esa misma mañana?
—Yo siempre quiero que caminen. Para ver que
no estén mancos, una caminada y un trote. El
equipo veterinario y el petisero están desde tem-
prano atentos a todo, comida, etc. Es un día de
mucha tensión… Yo no comparto las “aireadas”
de la mañana. El trabajo se hace antes, no ese
día. Puede pasar de todo, creo que si esa maña-
na lo tuviste que montar es porque algo hiciste
mal, el día que hay partidos, el físico tanto del
caballo como del jugador, tienen que estar para
dar todo durante el partido, si no llegaste… algo
mal hiciste. Yo aprendí de training con Marce-
lo Canónico durante mis años en Ellerstina. Él
era mi veterinario y muchas veces me pasó que
en las prácticas el caballo andaba mucho mejor
que en el partido. Entonces dijimos “¿Cómo lle-
gó el caballo a la práctica? Estando tranquilo…”
entonces son cosas que uno va aprendiendo
con la experiencia. Analizando la semana y el
comportamiento de los caballos, uno lo siente.
Por eso hay que estar encima de la caballeriza.
Cada caballo es distinto.
“...creo que si esa
mañana lo tuviste que
montar es porque algo ANÉCDOTAS
hiciste mal, el día que ¿Cuáles fueron las tres mejores yeguas que
hay partidos, el físico has jugado en tu carrera?
en cuenta que la Dolfina Cuartetera
tanto del caballo como —Teniendo
es la mejor por varios cuerpos, la Hache sería
siguiente, una yegua australiana, y por lo que
del jugador, tienen que la significó
para mí el Colibrí; sin ser el mejor ca-
ballo del mundo, yo me sentía que veía la bocha
como una pelota de fútbol, sabía que le tenían
estar para dar todo
miedo cuando me subía, y yo me agrandaba
durante el partido...” cuando lo jugaba; cada vez que lo jugaba metía
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