Anuario Raza Polo Argentino Anuario2018 | Page 65

mos en falsas ilusiones, ya que eso no se dio y muchos criadores como yo sufrimos las conse- cuencias. La segunda fue una gran caída de la demanda al desaparecer patrones, que lamentablemente son los únicos que financian el negocio. Hay criadores que si un patrón no les compra solo a ellos, pierden la posibilidad de jugar. Eso termina de destruir a los criadores pequeños sin escudería. Se dicen muchas cosas que no son ciertas en este deporte. Por último, el cambio en las leyes impositivas, sin considerar que lleva al menos 6 años hacer un caballo de polo y lograr tecnología de punta en clonación, muchísimo más, le dio el golpe de gracia a la cría. Con respecto al futuro, también pienso que se tergiversan las cosas en función de los intere- ses. Una cosa de la que nadie habla es de los centenares o miles de embriones que se hicie- ron y hacen sin futuro deportivo, sólo porque beneficia a pocos. Y ahí entran los clones, con la falacia de que destruye la cría. No hay engaño más grande. Los clones mejoran la cría al generar más opciones para la mejora de la raza. Prefiero criar menos, pero con un clon de una yegua que fue buena madre y no con decenas de madres mediocres que generan descartes y costos. Argentina como país pequeño, le cuesta ser nú- mero uno en algo. Y en polo, lo es. 63