so marcó un tanto sobre este ejemplar. “Yo sigo
avanzando en esta linda historia. Quiero demostrar
que los clones pueden jugar. Científicamente son
especiales, pero a simple vista son caballos total-
mente normales”, aclaró Cambiaso.
Si bien la Show Me ya había jugado en Palm
Beach, con Lucas Criado, la presencia de Show
Me en la Argentina, en la Triple Corona, fue todo
un acontecimiento. El rendimiento de la Show Me
en el polo más importante del mundo fue perfecto
- de hecho, jugó 2 veces la final en Palermo hasta
que tuvo que retornar a USA.
En cuanto a lo comercial, los primeros hijos de clo-
nes han marcado precios record en los remates.
En el 2014, en el remate de La Dolfina, un clon de
la Dolfina Lapa fue vendido casi al mismo valor que
las hijas de la yegua original. Y en el 2010, el tenista
David Nalbandian, en sociedad con Ernesto Gutie-
rrez compró en el remate de La Dolfina un clon de
la Dolfina Cuartetera. Este año, Doña Sofía sacó
a la venta la primer hijo de Show Me, combinada
con un padrillo Polo Argentino, Open Ballet, pro-
pio hermano de Cuartetera, DS Serpico.
Otro de los aportes importantes de la clonación
como herramienta de reproducción, es el caso de
Lode, un histórico padrillo, que murió en el 2010
luego de una trayectoria impecable. Lode, que
ha sido clonado por el laboratorio Kheiron, fue
un fructífero padrillo del turf, y a su vez padre de
Sportivo, uno de los mejores padrillos de polo, y le
ha dado al polo algunas de sus más famosas ye-
guas, como la Mecha, una de las mejores yeguas
de Facundo Pieres. Doña Sofía, en su próximo
remate, sacó a la venta una de las primeras preñe-
ces de este padrillo, clon de Lode.
La clonación llegó para quedarse; la gran revo-
lución en materia genética hoy es una gran reali-
dad. Con Adolfo Cambiaso como el mayor impul-
sor de esta revolución, los jugadores y criadores
de alto handicap clonan a sus mejores madres
para asegurarse la posibilidad de tener crías de
esas yeguas, como también lo hacen con esos
grandes padrillos. Si bien por edad muchas de
esas yeguas clonadas todavía no están listas
para jugar, no sería nada raro pensar que en bre-
ve, el polo de alto handicap en Argentina tenga
palenques completos con clones de algunas ye-
guas que hicieron historia.
Lode - Doña Sofía
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