Anuario Raza Polo Argentino 2016 | Page 54

so marcó un tanto sobre este ejemplar. “Yo sigo avanzando en esta linda historia. Quiero demostrar que los clones pueden jugar. Científicamente son especiales, pero a simple vista son caballos total- mente normales”, aclaró Cambiaso. Si bien la Show Me ya había jugado en Palm Beach, con Lucas Criado, la presencia de Show Me en la Argentina, en la Triple Corona, fue todo un acontecimiento. El rendimiento de la Show Me en el polo más importante del mundo fue perfecto - de hecho, jugó 2 veces la final en Palermo hasta que tuvo que retornar a USA. En cuanto a lo comercial, los primeros hijos de clo- nes han marcado precios record en los remates. En el 2014, en el remate de La Dolfina, un clon de la Dolfina Lapa fue vendido casi al mismo valor que las hijas de la yegua original. Y en el 2010, el tenista David Nalbandian, en sociedad con Ernesto Gutie- rrez compró en el remate de La Dolfina un clon de la Dolfina Cuartetera. Este año, Doña Sofía sacó a la venta la primer hijo de Show Me, combinada con un padrillo Polo Argentino, Open Ballet, pro- pio hermano de Cuartetera, DS Serpico. Otro de los aportes importantes de la clonación como herramienta de reproducción, es el caso de Lode, un histórico padrillo, que murió en el 2010 luego de una trayectoria impecable. Lode, que ha sido clonado por el laboratorio Kheiron, fue un fructífero padrillo del turf, y a su vez padre de Sportivo, uno de los mejores padrillos de polo, y le ha dado al polo algunas de sus más famosas ye- guas, como la Mecha, una de las mejores yeguas de Facundo Pieres. Doña Sofía, en su próximo remate, sacó a la venta una de las primeras preñe- ces de este padrillo, clon de Lode. La clonación llegó para quedarse; la gran revo- lución en materia genética hoy es una gran reali- dad. Con Adolfo Cambiaso como el mayor impul- sor de esta revolución, los jugadores y criadores de alto handicap clonan a sus mejores madres para asegurarse la posibilidad de tener crías de esas yeguas, como también lo hacen con esos grandes padrillos. Si bien por edad muchas de esas yeguas clonadas todavía no están listas para jugar, no sería nada raro pensar que en bre- ve, el polo de alto handicap en Argentina tenga palenques completos con clones de algunas ye- guas que hicieron historia. Lode - Doña Sofía 52