Santiago Ballester:
“La cría no es sólo vender”
fotos: matias callejo
¿Qué podés contarnos de Vasca Harrods?
A su abuela la crié yo y la línea materna de este
ejemplar tiene varias anécdotas. Tanto, ella
como su madre, la Vasca Confianza, una hija de
Oro Pastilla y Optimun, y también Oro Pastilla,
son ejemplares que jugaron las finales del Abier-
to y las tres ganaron Palermo. Dos con Eduardo
Heguy y esta última con Juan Martín Nero. Y pre-
cisamente Oro Pastilla, en el ´99, ganó el mismo
premio que Vasca Harrods.
¿Qué nos podes contar de Oro Pastilla?
La Oro Pastilla es una yegua que nació en Colón
y se domó al año y ocho meses y fue a un rema-
te de yeguas nuevas que hacía Alberto Heguy
en su momento y yo siempre presentaba caba-
llos para vender y llevaba yeguas de dos años o
dos años y medio. Y ese año, Eduardo y Pepe
me compran las tres que llevé: Oro Pastilla, Oro
Festuca y Oro Copita. En el caso de Oro Pastilla,
la tuvieron que esperar bastante pero jugó los
Abiertos y debe ser una de las mejores yeguas
que tiene Eduardo para criar. Es un ejemplar que
le dio muchas crías muy buenas.
La Oro Pastilla, es hija de una muy buena yegua
jugadora pura, muy chica y con mucha potencia,
una hija de Four Fingers que jugó y después me
regaló Federico Darragón, o sea una yegua pura
seleccionada por aptitud.
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¿Cuál crees que es la importancia de que un
jugador Alto Hándicap juegue tus caballos?
Yo te diría que es fundamental. En aquel año, cuando
saque a venta estos ejemplares, tuve las posibilida-
des de venderlas mejor, pero sin posibilidades que
la jueguen los Heguy y en aquel momento yo como
criador aspiraba a que algún jugador del abierto ten-
ga estos ejemplares. Y si bien era de dos años, toda-
vía faltaba mucho para que puedan jugar. Es funda-
mental cuando sabés que tenés una buena yegua,
colaborar con los jugadores y que los jueguen y los
luzcan. La cría no es solo vender.
Para criar y ser reconocido tenes que lograr que
tus caballos jueguen el Abierto. Hay que apoyar
a los jugadores jóvenes. En una cría como la mía
tengo la suerte de tener a Pepe que me juega ca-
ballos. Al negrito Zavaleta que también juega mis
caballos y hoy por hoy también le doy a los melli-
zos de Pepe, ojalá siga teniendo caballos para que
me los sigan jugando.
Hablando del premio, lo entregaron con la
Sociedad Rural, es un orgullo también para la
AACCP, ¿no?
Si, por supuesto. Para mejorar las asociaciones
hay que unirse cada vez más, porque la unión hace
la fuerza y nosotros apoyamos mucho a La Rural y
La Rural nos está devolviendo todas nuestras de-
mandas que son varias pero ellos nos escuchan y
nos ayudan a mejorar.