Editorial LA CONVIVENCIA EN NORTHFIELD SCHOOL
Lic. Analía Picciano
Responsable Depto. de
Orientación
En el Departamento de Orientación de
Northfield School, más allá de tener
presencia en las admisiones y conducción
en los proyectos de integración, trabajamos fuertemente en la convivencia. Una
de las formas que tenemos hacerlo es a
través de las Asambleas que son espacios
de encuentro grupal en donde hacemos
circular la palabra, en donde cada uno
tiene la posibilidad de ser escuchado y a
su vez escuchar al otro. A veces en estos
encuentros se abordan situaciones de
conflicto entre los miembros del grupo,
otras simplemente se abordan temas de
interés que surgen y que hacen a la convivencia humana.
Estas asambleas tienen un encuadre, esto
es, reglas para su funcionamiento. Nos
sentamos en círculo para que todos nos
podamos ver, planteamos la problemática
o temática que nos convoca y a partir de
ahí cada uno tiene la posibilidad de tomar
la palabra e involucrarse en el tema.
Sabemos que estamos viviendo desde hace
unas décadas atrás una serie de cambios
sociales y culturales que de alguna
manera afectan nuestra subjetividad y
nuestro modo de vincularnos con el otro.
Está época que estamos atravesando se
caracteriza por un marcado individualismo, una tendencia a la satisfacción
inmediata de nuestros deseos y necesida-
des. La palabra, como medio de expresión,
cada vez tiene menor valor y ha dejado de
ser mediadora entre el impulso y la acción,
al tiempo que ha sido superada por la
imágen. La escuela, como institución
que alberga grupos humanos, no es ajena
a todo esto. Por ello, en estos espacios
lo que intentamos es rescatar el valor
de la palabra como medio de expresión
y reflexión subjetiva. Al poder hablar
sobre lo que nos pasa podemos encontrar
posibles caminos para solucionar nuestros
conflictos. Al mismo tiempo, la palabra,
nos permite asumir responsabilidades y
compromisos y proponer cambios individuales y grupales que sostengan un marco
de convivencia positiva.
En este proceso, además generamos una
conciencia solidaria y empática con el
prójimo, afianzando los grupos. Como
seres humanos que forman parte de un
engranaje social es necesario trabajar
sobre lo colectivo, colaborando a que los
niños tiendan lazos de contención entre
los pares.
Estas asambleas se encuentran enmarcadas dentro de un trabajo que también
apunta a la construcción de la identidad,
tanto individual como también grupal, en
tanto ofrece un modelo con el que cada
uno pueda identificarse y permita vincularse con el entorno que lo rodea.
Por ello, en estos espacios lo que intentamos es
rescatar el valor de la palabra
como medio de expresión y
reflexión subjetiva.
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